Francesena, otra vez el mejor del mundo

Francesena ha ganado en Hawai, en las playas de Costa Rica en San Diego y en Ferrol. En todas las pruebas, en las seis, ha tenido un ayudante o 'caddy' distinto en el agua por lo que el mérito de las victorias en mayor si cabe. «A todos ellos les estoy súper agradecido. Ellos son mis ojos en el agua y sin ellos no sería posible. También a Pukas por el material que me han preparado». Le quedan dos pruebas en California (Ocean Side y Huntington Beach).

Ya son cinco títulos de campeón del mundo los que tiene Francesena. Y por lo que dice no va a parar. No tiene ninguna intención de retirarse porque «la competición me mantiene vivo y no voy a ser yo el que lo deje. Me cuido como el que más, entreno como el que más y a ilusión no me gana nadie. ¿Por qué voy a dejar de competir? Kelly Slater tiene once títulos del mundo. Habrá que intentar superarle».

Ese espíritu insaciable es lo que le mantiene activo. No se cansa de repetir que nació en un caserío de gente trabajadora y con un glaucoma congénito. Tener ese «tren» por detrás es lo que le ha hecho ser así. «Por esa gente con la que crecí, o porque siempre he tenido el no por delante, he sido más luchador. Tenía ganas de conocer mundo porque sabía que algún día dejaría de ver. Y sin el surf no soy feliz. Si no me tomo el traguito de salitre no afronto el día de la misma manera. Todas estas razones me han hecho ser como soy. Positivo, luchador y con unas ganas de vivir».

Lo que peor lleva es el tira y afloja con la Federación Española de Surf desde que «el año pasado nos utilizaron a los deportistas en su particular guerra con el Consejo Superior de Deportes». Es lo único que le quita el sueño y por este motivo las victorias ante lo mejorcito del surf adaptado «van a servir para demostrar que soy el mejor y no podrán mirar para otro lado cuando hagan la lista de surfistas para el Mundial».