La fortuna no sonrió al príncipe donostiarra 'Catapum'
El campeón de Ion Elarre perdió cuando nadie lo esperaba, víctima de un complicado recorrido y tras perder tres herraduras
Cuando todos los focos enfocan hacia ti, parece que las dificultades se multiplican. Los profesionales suelen ponerse a temblar cuando ocupan portadas y titulares antes ... de una carrera, conscientes de que nadie gana sin salir del box. 'Catapum' era la estrella de la matinal que se disputó este miércoles en el hipódromo, pero no pudo cumplir con un pronóstico que le situaba como inexorable ganador. El veterano guerrero 'Cuppacoffee' le pasó la factura al joven alazán, que para cuando quiso reaccionar la meta se le echó encima.
La carrera se le empezó a complicar en Bugatti; un tropezón de 'Skibo Castle', que le precedía y casi se va al suelo, hizo tambalearse a 'Catapum', que entró en el derecho final rezagado. Tenía órdenes de abrirse y evitar problemas de tráfico, pero en su camino Cristina Pérez se encontró con 'Kohoof'. Otra vez a corregir. Para cuando pudo equilibrarse, 'Cuppacoffee' y 'Holloko' se jugaban el triunfo frente a las tribunas. 'Catapum' pudo dar cuenta del perdedor de la batalla por el triunfo, pero a pesar de su atropellada final nunca pudo inquietar al ganador.
Después de la carrera su preparador Ion Elarre nos explicaba que había perdido tres herraduras por todo lo acontecido durante el recorrido. En cualquier caso, el trainer no quedó descontento con el caballo, al que dice dará ahora un descanso para pensar en la Semana Grande donostiarra, donde podría tomar parte en la Copa de Oro y el Gobierno Vasco.
'Kennocha' imparable
No son pocas las obras de arte de Gaspar Vaz, probablemente el mejor preparador portugués. Podríamos poner varios ejemplos que hablan de la gran capacidad del luso para sacar lo mejor de caballos aparentemente desahuciados. 'Kennocha' es el último exponente de lo dicho. A pesar de una trayectoria a la baja en el Reino Unido, Vaz vio algo en la yegua que merecía una oportunidad.
Sus primeros pasos en nuestro turf hubiesen desalentado a cualquiera, pero a base de fe y paciencia, la 'Kennocha' empezó a resucitar esta primavera. Los apuntes los convirtió en un paseo con 63 kilos en una segunda parte de hándicap, pero ayer se superó ganando en una distancia que nunca había abordado y batiendo a yeguas de bastante más valor en condiciones de peso similares. El triunfo le cerrará probablemente las puertas de los hándicaps, pero se ha ganado un lugar en la preparatoria del María Cristina.
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