«Es lo más bonito que se puede vivir»

'Il Decamerone' fue su primer partant en la Copa de Oro, lo que añade aún más valor a su éxito. «No me gusta matricular en los grandes premios. Tengo que estar seguro de que mi caballo tiene chance para ganar. Este curso mis caballos hicieron la llegada en todos los grandes premios en los que corrieron».

Si algo le ha caracterizado a lo largo de estos años es su ojo como comprador. Cada otoño vuelve de Inglaterra con caballos denostados que él ficha por unos pocos euros. Sin embargo, a 'Il Decamerone' lo trajo de Francia. Todo empezó un año antes, cuando Diego Sarabia, uno de sus propietarios, dudaba entre comprar a 'Chevalier Cathare' o 'Il Decamerone', decidiéndose finalmente por el primero. Pero Anaya no le perdió la pista al ganador de la Copa. «Si un día salía en reclamar, iba a ir a por él. Tras enseñarle sus vídeos a Reza Pazoki, lo convencí para ir a París y comprarlo». Una papeleta de 30.200 transformada en oro.

La próxima salida para 'Il Decamerone' será probablemente el premio Román Martín en La Zarzuela, aunque Anaya también lo quiere correr en el extranjero. «Voy a buscarle un Listed en Toulouse o Burdeos, donde ya ganó el pasado otoño. Es muy noble para viajar y se adapta a todo».

Óscar Anaya puso al caballo en diez puntos, pero había que ejecutar el plan. Y para eso nadie mejor que Ricardo Sousa. Tanto el argentino como el portugués, que también lo montó en su victoria en Tarbes, tenían claro que era un caballo para San Sebastián. «Es muy habilidoso, sabía que con su cambio de ritmo, caballos mejores que él no lo iban a pillar», explica su preparador. «Le dije a Ricardo que pensara que la meta estaba en el poste de 200 metros. Si llegábamos ahí primeros, no nos batían».

«Es todo terreno y además tiene mucho corazón», añade Sousa, figura clave en su buen recorrido. El portugués tuvo claro lo que había que hacer: «Le dije a Óscar que no me iba a poner a buscar pista. Tenía que ir cerca, pero cómodo. Donde vaya, voy», resume. No tuvo miedo a quedarse por dentro, donde la pista está más castigada «porque es un caballo muy sano».

Ricardo, que como Anaya lo celebró con una buena txuleta, se declara «afortunado» por tener ya dos Copas de Oro. «La primera es la primera, pero me ha hecho una gran ilusión ganar esta para todo el equipo de la cuadra». También para Sousa «es una carrera diferente. Tiene otro sabor. Realmente lo que sientes en la pista, con el público tan encima, no se puede explicar con palabras. Creo que es lo más bonito que se puede vivir».

El jinete luso será el gran ausente de la jornada del domingo al estar sancionado. «Una pena porque hubiese montado al favorito 'Simply Striking' en el Gobierno Vasco», dice, «aunque me quedan el Critérium y Gran Premio de San Sebastián donde estaremos en la pelea». La ambición de un número uno que, de haber tenido la oportunidad, hubiese estado cerca de repetir la hazaña de Philippe Sogorb, ganador de las tres grandes en 1998.

El que sí estará en la gran milla vasca es Óscar Anaya, que presenta a 'Speak in Colours', un tordo colocado de Grupo1 al que vimos ganar la preparatoria hace tres semanas, aunque nunca ha hecho la milla en competición «pero eso no será problema. Él es de 1.400, pero si a 200 metros está peleándola no se va a rajar. Es mucho mejor que 'Great Prospector'», concluye. Toda una declaración de intenciones.

La jornada del pasado lunes contó con la cobertura de PMU en cuatro de sus carreras, que recogieron la excelente cifra de 852.000 euros en apuestas, 250.000 de los cuales se jugaron en la Copa de Oro. Una jornada redonda a la que hay que añadir la gran respuesta de la afición, con 5.800 personas en las tribunas.