Aritz Aranburu se centra en el Mundial que da el billete a los Juegos al pararse el circuito por el Covid
La decisión de la World Surf League de suspender sine die las pruebas del circuito mundial debido al avance de la pandemia del coronavirus alterará «a medias» los planes de Aritz Aranburu esta temporada. «El objetivo era estar a tope en el Mundial de El Salvador, a finales de mayo, en el que se otorgarán los últimos billetes para los Juegos de Tokio, y ese reto se mantiene vivo», confirma el zarauztarra.
Por el momento se caen de su calendario las citas de Marruecos y Hawai en las que pretendía participar, y el paso de las semanas, en función de cómo avance la pandemia, irá marcando qué pruebas salen adelante y cuáles no. «Tenemos dos meses complicados, sin nada de competición, y luego habrá que ver. Mi meta es llegar en el mejor momento de forma al Mundial y para eso estoy trabajando más allá de si se puede competir o no», advierte.
En los próximos días viajará a Las Palmas, en donde le esperan el resto de integrantes de la selección española que también tienen como objetivo los Juegos Olímpicos. La zarauztarra Nadia Erostarbe es una de ellas. Aritz está con ganas. «Siempre es positivo medirte en competición para saber dónde estás, pero siento que estoy entrenando bien, tranquilo, aprovechando el buen invierno de olas que estamos teniendo y estas concentraciones con otros surfistas vienen bien para escapar de la rutina».
En ese Mundial en El Salvador, que tenía que haberse celebrado en 2020, se otorgarán cuatro billetes en categoría masculina y otros tantos en la femenina. Los otros 16 hasta veinte por género que competirán en Tokio ya tienen nombre y apellido. «¿Los Juegos? Es lo que todos queremos. En El Salvador van a estar los mejores del mundo, no faltará ninguno, pero, ¿por qué no?».
Será el estreno en el programa olímpico del surf. La competición se celebrará en las playas de la localidad de Ichinomiya. Es una ola que rompe sobre fondo de arena.