Alberdi y Vicente ultiman su preparación para el desafío

Julen Alberdi, azkoitiarra, de 32 años, afronta su primera apuesta desde que es profesional. «Hace dos semanas que cerramos la apuesta y el tiempo corre muy rápido. Voy día a día e intento no pensar en ello, pero quieras que no el desafío está ahí. Estoy tranquilo. Lo importante es buscar un equilibrio, aunque hay que tenerle respeto porque el trabajo es largo y duro».

El aizkolari azkoitiarra dedica «dos horas o dos horas y media diarias al entrenamiento, aunque hay días que hago tres. Con el hacha me asesora Ángel Arrospide, mientras que el físico lo hago yo solo, aunque tengo amigos que controlan temas de gimnasia y me echan una mano».

Reconoce que «cada vez más» siente ese gusanillo en el estómago antes de las grandes citas. «Los días pasan muy rápido y con los entrenamientos las semanas también. El tiempo corre muy deprisa, parece que nos estamos haciendo viejos», bromea.

Alberdi cuida al máximo la alimentación. «Normalmente sigo una dieta previa cuando tengo que hacer este tipo de esfuerzos. La recuperación es muy importante. Estoy asesorado. Antes ya comía bastante limpio. He dejado de comer galletas, para evitar acumular grasas». Y se refugia en «la lectura» para matar el tiempo. «Además, el trabajo me ayuda a desconectar del hacha. Pensar todo el día en ella no es bueno para nadie». En Azkoitia, sus vecinos le paran por la calles «para darme ánimos y para recordarme que se acerca el día del desafío».

Por su parte, Iker Vicente señala que «entreno seis días a la semana. Dos de ellos hago sesiones de fuerza, otros dos resistencia y los otros dos de corte. Está siendo una temporada muy dura, con mucha exigencia. Han sido entrenamientos de mucho volumen, muy largos de duración y a bajas pulsaciones. Ahora empezaré a hacer series más cortas, más explosivas. Me encuentro muy bien, el físico me está respetando y creo que estoy en mi mejor momento. Llegaré bien de forma a la cita, estoy seguro».