Aitana Álvarez: «Peleo por intentar mantener vivo el recuerdo del aita»

– ¿Cómo así que vive en Suecia?

– En su día decidí venir a Estocolmo para ingresar en un centro de alto rendimiento, el más importante de Europa. En España lo tenía muy complicado si quería entrenarme y vivir de este deporte. Apenas hay mujeres con las que prepararte.

– ¿A qué club pertenece?

– Formo parte del All Star, uno de los más importantes de Suecia.

– ¿Cuándo fue su última pelea?

– En diciembre. Gané en mi categoría. Soy la primera española que va a pelear en la Liga más importante de Europa. Acabo de firmar contrato con Oktagon, una de las mejores ligas europeas en la actualidad. La KSW es la otra liga más conocida. En ella peleé en septiembre de 2021 y perdí el combate.

– ¿Cuál es su próximo reto?

– Voy a enfrentarme en Birmingham el sábado 20 a la inglesa Megan Morris. Es una buena luchadora, viene de ganar a la eslovaca Veronika Smolkowa. Llevo preparando el combate a fondo desde enero.

– ¿Tiene puntos flacos?

– No, pero tengo claro que si quiero ganarle tendré que marcar yo el ritmo. De lo contrario, será difícil superarle.

– Retrocedamos en el tiempo. ¿Cómo así se decidió a practicar artes marciales mixtas?

– Mi aita, Ramiro, que falleció hace dos años, fue quien me metió el gusanillo en el cuerpo. Él practicaba varias disciplinas de artes marciales; judo, karate y jiu jitsu. Probé, me gustó y ahora quiero dedicarme profesionalmente a ello. Peleo por intentar mantener vivo el recuerdo del aita.

– ¿Qué le decían en casa cuando empezó?

– Me apoyaron desde el primer momento. Lo complicado era entrenar al no tener compañeras con las que hacerlo y tampoco rivales. Cuando vine a Suecia hace años, todo fue más sencillo. Aquí vives para entrenar. Además, tengo varios patrocinadores.

– El primer día que llegó a casa con secuelas de un combate...

– Cuando comencé a pelear vivía sola, pero a mi madre no le hacía gracia que compitiese. En cambio, ahora está encantada. El aita siempre me apoyó al ver que dedicaba tantas horas al entrenamiento, tenía mucha curiosidad. Siempre me han apoyado.

– ¿Y sus amigas? ¿Alguna se ha decidido a seguir sus pasos?

– No, ninguna. Fui la única del grupo. Al principio veían improbable que pudiese estar ahora peleando en estas ligas. Antes todo era muy lejano y ahora, en cambio, la oportunidad está ahí, delante tuyo, al alcance de la mano. Era un sueño y ahora es una realidad, pero necesito conseguir resultados para escalar posiciones en el ránking mundial. Es muy complicado llegar a donde estoy yo ahora.

– ¿Es cabezota?

– Un poco, pero para practicar este deporte es necesario.

– ¿Cuántas horas entrena al día?

– De seis a ocho, físico y también técnica. Comienzo por la mañana, de 9 a 10, con una sesión de golpeo. Después, de 10 a 12, hago técnica de lucha o practico con un 'sparring'. Por la tarde, físico de 12.30 a 14.00 y luego boxeo otra hora. La jornada concluye con una sesión de Paos, golpear a unas manoplas con un entrenador, como en el boxeo.

– Las artes marciales mixtas no es un deporte muy femenino que digamos...

– No es cuestión de que sea femenino o no, sino de desarrollar el deporte. No hay que mezclarlo con la feminidad. Es cierto que no hay muchas mujeres que lo practican, pero esperamos que en los próximos años el número aumente. Hoy en día, sólo hay cinco luchadoras profesionales en España y la que más pelea soy yo.

– ¿Es violento?

– No debería catalogarse así. Son artes marciales y tienen su propio reglamento. En todo caso, sería una violencia reglada y controlada.

– ¿Para cuándo una Topuria femenina en España?

– Ojalá que pronto. Es una manera de hacer deporte como cualquier otra. Que prueben y si les gusta, adelante.