«Tienen ese punto de magia y de talento»
La alegría por el bronce se multiplicó en Gipuzkoa entre todos los que han vivido de cerca su carrera deportiva desde niños hasta colgarse la presea
Cuando Kauldi Odriozola e Imanol Garciandia tuvieron por primera vez en sus manos un balón de balonmano ni siquiera se les pudo pasar por la ... cabeza a dónde les iba a llevar ese pequeño esférico. Lo que empezó siendo un juego entre amigos en Zumaia y Urretxu pasó a atraparles gracias a ese gusanillo que te pica cuando das el paso a la competición. Ambos empezaron defendiendo las camisetas de algunos de esos clubes que dan sentido a la cantera y a la base del balonmano en Gipuzkoa. Tenían talento, eso era evidente, y el esfuerzo y la dedicación depositadas les han llevado a ir completando unas carreras deportivas con flashes internacionales. Los que empezaron a su lado y les han seguido en esta aventura destacan su «talento y su esfuerzo» y todos coinciden en su humildad al volver a casa.
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Iker Serrano Excapitán del Bidasoa
«Son humildes y valen mucho para estas competiciones»
Iker Serrano, segundo entrenador en el EÓN Horneo Alivante conoce bien a los dos medallistas. Coincidió con Odriozola en su regreso al Bidasoa y es de Urretxu, como Garciandia. «Son dos chicos que conozco bien, que se han acoplado fenomenal, son gente muy humilde, muy trabajadora y que se les ha presentado esta oportunidad y evidentemente pues han hecho una labor importantísima. Al final solo van catorce jugadores y estar entre ellos ya dice mucho de su polivalencia, de su saber estar, de lo buenos que son para este tipo de competiciones» destaca Serrano.
Recuerda que a Kauldi «ya se le veía que tenía algo especial, tiene esa cosa diferente a lo que puedan tener otros jugadores, tú le ves cómo coge el balón, cómo cree en sí mismo, cómo se busca la vida muchas veces y siempre sale victorioso, tiene ese puntito no sé si magia o talento, que quizás otros, incluso siendo mejores, no lo tienen, aunque tengan más calidad. Yo siempre le digo, 'cuando te conocí no andabas y ahora ya corres'. Nadie pensaba que podía llegar tan lejos. Sí que era muy bueno, lo sabíamos, pero luego lo ha tenido que demostrar saliendo de Irun, jugando en un equipo tan competitivo como el Antes y con la selección. Tiene la cabeza bien amueblada. Qué te voy a decir yo, le tengo mucho cariño porque lo conocí muy joven y ver todo lo que ha crecido me llena de orgullo», destaca.
Como Imanol, también es de Urretxu. «Tengo la suerte de verlo mucho porque somos del mismo pueblo. Hay que darle mucho mérito porque no ha pasado por inferiores de la española, que apareció digamos un poco tarde y ha sabido hacerse a sí mismo. Creo que ha sabido elegir muy bien sus pasos durante toda su carrera, es un jugador inteligente y humilde, característico de los jugadores guipuzcoanos».
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Asier Zubiria Excapitán del Bidasoa
«Su mayor virtud es que pese a todo es un chico normal»
Asier Zubiria celebra el éxito obtenido aunque como todos se lamenta de haber tenido la final tan cerca. «Quizás este año lo han tenido más a mano que nunca. Ese pasito que le falta por llegar, por jugar una final olímpica» apunta. El de Usurbil destaca la presencia de Imanol y Kauldi en la selección. «Hay que tener en cuenta que es muy difícil entrar. Ya es difícil en mundiales o europeos a los que van 16. En los Juegos los equipos son muy cortos y que de esos 14 haya dos guipuzcoanos y además aportando y dando nivel, pues es muy significativo. Nos alegramos por ellos y nos alegramos por nuestro balonmano, porque es muy importante estar ahí y habla muy bien de la salud de éste. Para ellos es una experiencia única, lo han vivido con mucha ilusión y han estado viviendo muy intenso todo. Muy poquitos jugadores pueden hablar de ello y mucho menos de estar peleando por medallas. La experiencia para ellos habrá sido increíble».
Zubiria vivió muy de cerca el paso del de Zumaia por el Bidasoa y analiza que «lo que más destacaría de él, es que todo este proceso, toda esta evolución lo ha llevado con muchísima naturalidad y eso es lo más positivo. Yo creo que es lo que más le ayuda también a conseguir esas metas. Es un jugadorazo pero su mayor virtud es que es un chico normal, que es un tío muy natural y yo creo que es una de las claves de que ahora esté llegando a las cotas que ha llegado».
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Erik Balenziaga Jugador del MT Melsungen
«Le he dicho que ya se puede pagar una buena cena»
El zarauztarra Erik Balenziaga actualmente juega en Alemania. Coincidió con Garciandia durante dos temporadas en Logroño. Guarda bonitos recuerdos. «Nunca he entendido cómo un zurdo de dos metros de altura nunca ha podido estar en categorías inferiores. Yo lo he visto trabajar en Logroño, he visto cómo ha crecido, cómo ha ido evolucionando hasta llegar a colgarse la medalla. Es para darse cuenta que da igual cuándo llegues, que hay que seguir intentándolo siempre» reflexiona Erik.
Sabe que pronto se reencontrará con su amigo. «Tienen que venir a Alemania a jugar un torneo dentro de dos semanas contra nosotros, así que pocas vacaciones van a tener. Lo primero que le he dicho es que ya se puede pagar una cena por aquí. Tengo ganas de ver a todos y darles un abrazo, felicitarles por lo que han conseguido y celebrarlo con ellos. A Kauli lo conozco desde que es un crío y encima he jugado con otros cuatro o cinco jugadores. En esta generación tengo un montón de amigos, excompañeros de equipo y la verdad que me ha alegrado un montón que por lo menos han podido conseguir el bronce », apunta.
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Aitor Urbitarte Director técnico Federación Vasca
«Son gente maja y con la cabeza amueblada»
Aitor Urbitarte, el director técnico de la federación vasca de balonmano pone en valor el papel de nuestros representantes guipuzcoanos en estos Juegos Olímpicos. «Es un orgullo que la cantera vasca y sobre todo la guipuzcoana, esté dando estos frutos. Para un pueblo como Zumaia, con el Pulpo, que está trabajando muy muy bien y de nuevo ya han subido a Primera Nacional con su equipo y ver a un referente como Kauldi, humilde como él solo, es increíble. Imanol igual, que desde pequeño la gente no apostaba por su altura y cuando estuve en el Elgoibar y se fue a Logroño con Jota, que le enseñó muchísimo, yo creo que para la gente de un pueblo como Urretxu es un orgullo. Por clubes como el Urola y el Pulpo y todo el balonmano guipuzcoano tenemos que estar muy contentos», señala orgulloso Urbitarte.
Reconoce haber vibrado con el éxito, en especial al ver a los nuestros. «A Kauldi se le veía con una sonrisa en la boca al final, estaba en el banquillo animando. Se lo merece. Además, ha ido de menos a más, porque no empezó jugando minutos y ha terminado teniendo casi 30 minutos en la semifinal y la final. Imanol, aunque ha sido un poco irregular, al final ha tenido sus minutos, también ha sido una pieza importante, porque ha sabido cual era su rol. En la piña estaban los dos desbordantes de alegría» celebra.
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Explica cómo jugadores así se convierten en un referente para todos esos niños de aquí, de casa que empiezan a jugar al balonmano. «Encima con la cabeza amueblada, dando los pasos bien. Son chavales majísimos. Con ellos he tomado una cerveza, y son gente súper humilde, que no se les sube la espuma a la cabeza. No ponen problema nunca para firmar autógrafos y sacarse hoy en día con los móviles unos selfies con los chavales. Para los jóvenes, tener esos referentes, gente tan maja y tan humilde y con la cabeza tan amueblada, no es fácil en el deporte actual», subraya.
Andrés Torriko Exentrenador de Odriozola
«Les engañaba con Coca Cola, pasa seguir en el Balonmano»
«Kauldi es como un hijo para mí», comenta emocionado Torriko. Toda la familia ha celebrado de una forma especial una medalla que ha obligado a echar la vista atrás. Su hijo Ander, jugador de Asobal, Mikel Martínez y su primo su primo Xebe eran muy amigos de pequeños y «cuando empezaron a jugar como todos a fútbol, les engañaba como podía con Coca Cola, para que siguiesen a Balonmano porque les veía el potencial».
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«Hay que darle valor a estar ahí, en unos Juegos Olímpicos, con todo lo que supone. Pero ya, si te traes una medalla, pues imagínate qué emoción. Nosotros aquí en Zumaia estamos muy contentos, viviendo el tema a tope todos los días», asegura. «Para todos los chavales del pueblo que empiezan ahora a jugar a Balonmano, se convierte en un referente. Es un chico muy de pueblo, muy de aquí. Tiene los amigos de siempre aquí. O sea, no es que se le suba la cabeza, en eso es muy humilde, es un gran trabajador» comenta Torriko.
Pablo Gutiérrez Exentrenador de Odriozola
«Se sigue acordando de la gente con la que empezó»
Tras los primeros goles, acompañados por la Coca Cola de Torriko, fue Pablo Gutiérrez el que marcó sus entrenamientos desde alevín hasta categoría cadete. «Yo era jugador del Pulpo, y viendo a los chavalillos que venían por detrás, yo era entrenador, y dije 'con esta generación, aquí hay tema. Estos chavales no se nos pueden ir a fútbol'. Y hablé con el padre de Ander. Entre los dos empezamos a trabajar con ellos y a engancharlos para que se quedasen» cuenta Gutiérrez.
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En el pueblo vivieron la final con mas nervios que el propio jugador. «Él ya sabe de qué va esto, ya no es el crío que era antes. Cuando éramos alevines o infantiles, sí que estaban nerviosos. Ahora eso ya lo tiene superado. Es un jugador profesional. No ha jugado los minutos finales, pero no creo que esté más tranquilo en el banquillo. En la tele lo hemos visto. Se le veía en tensión, en el banquillo celebrándolo».
Destaca que es súper agradecido. «Aparte de ser un gran deportista, ha conseguido serlo él por sus capacidades, por su esfuerzo y por todo su trabajo. Se sigue acordando de la gente con la que empezó. Él mismo es el que se acuerda y me lo escribe más de una vez, agradeciéndome el trabajo que hicimos en esos años. Es impresionante la persona de él, cómo se acuerda también».
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