Pau y Xabi Etxaniz, este martes en el Hotel de Londres. GORKA ESTRADA

Pau Etxaniz confiesa que «la medalla me ha cambiado la vida»

El donostiarra declara nada más llegar a casa que «he cumplido un sueño por el que muchos pelean y pocos lo consiguen»

Imanol Troyano

San Sebastián

Martes, 6 de agosto 2024

Pau Etxaniz, medallista de bronce en los Juegos de París en la modalidad de piragüismo K-1 eslalon lo tiene claro: «La medalla me ... ha cambiado la vida». El palista donostiarra llegó este martes a la capital guipuzcoana tras finalizar su participación en París y se ha mostrado «muy contento» por su éxito.

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«He cumplido un sueño por el muchos lucha y pocos consiguen. Es algo para lo que vives y es muy grande», reflexionó el joven deportista acompañado por su padre y entrenador Xabi Etxaniz y la coordinadora de la Fundación Basque Team, Olatz Legarza.

«Ahora me siento tranquilo, se han calmado las emociones, porque el día después todavía no me lo creía. Todavía me cuesta un poco creérmelo», confesó emocionado. Pau ya ha prometido que «voy a seguir haciendo lo mismo que he hecho hasta ahora. Voy a seguir disfrutando del agua, sabiendo que puedo mejorar muchísimo». El piragüista donostiarra extrae la conclusión tras su primera aventura olímpica que «soy capaz de hacerlo y vale la pena».

Pau no se quiso meter más presión de cara al futuro, ahora que es medallista olímpico, aunque insistió en que «siempre hay presión. Intentaré estar en la salida y hacer lo mejor posible. Intentaré que me dé igual». Además se refirió a Maialen Chourraut alegando que «somos muy diferentes». «Tenemos formas de competir diferentes. Me ayuda, a alguien como yo, que a veces soy perezoso. Me enseña a que hay que estar ahí. Hay que sufrir y entrenar, eso es lo más valioso».

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Xabi, su padre y entrenador, también tomó el turno de palabra para destacar que «Pau es un caballo salvaje. Muy competidor. Tiene la boca del tiburón dibujada en la piragua. Esto ha sido el trabajo largo de muchos años. Está en progresión y en París ha podido realizar la mejor manga de su vida».

A Xabi no le ha sorprendido del todo el resultado de su pupilo. «Tenía el potencial, lo que no había sacado era todo su rendimiento, hasta que lo hizo en París». Además, confesó que «he soñado con ese toque» que le privó de la medalla de oro. «Hace unas semanas cambiamos los cascos y Maialen me dijo que no le gustaba mucho la hebilla. No sé si llega a tocar la puerta con esa parte del casco, a veces tienes movimientos automatizados de esquives. Fue un toque muy ligero», explico. Eso sí, se mostró «muy contento como entrenador y como padre», pero avisó que «prefiero que se haya llevado el bronce que el orwo» por su juventud.

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