Mikel Lasa: «Lograr el oro es una oportunidad única en la vida, casi mejor que ganar una Liga»

– ¿Dónde guarda la medalla?

En el banco. De vez en cuando la saco a pasear. A pasear quiero decir que, independientemente de que venga algún amigo y la quiera ver, no la tengo en casa, ni expuesta ni colgada en un sitio preferente ni nada.

– ¿Cuánto le duró la alegría?

La alegría dura hasta el día de hoy y hasta el día que me muera. Eso nunca se olvida, de hecho siempre te lo recuerdan.

– Subir a lo más alto del podio es...

Una alegría inmensa. Es una oportunidad única en la vida, no vas a tener más. Estar ahí con los mejores deportistas del mundo y que seas tú el que ha ganado la medalla de oro te satisface y te reconforta mucho.

– ¿Cómo recuerda la final ante Polonia?

Emocionante, divertida, con mucha inquietud. Hasta la final no habíamos recibido ningún gol y empezamos por debajo en el marcador. Fue un partido complicado.

– En su caso dominaron el torneo de principio a fin, no se dejaron puntos. ¿Cuáles fueron las claves?

Sin ninguna duda, el ambiente del vestuario y como nos llevábamos todos los compañeros. Era una piña total y teníamos buen equipo, pero eso tampoco te daba derecho a poder ganar nada.

– Además en casa, eso siempre es un plus...

Efectivamente, ver en un campo a cerca de 100.000 espectadores alentando fue un auténtico placer y no cabe duda que nos alegramos mucho.

– Además de la presea de oro, tiene dos Ligas, una Copa y una Supercopa que ganó con el Real Madrid... ¿A cuál de ellas le da mayor importancia?

Posiblemente la medalla sea la mejor, porque tienes una única oportunidad en la vida de jugar el partido ese, siempre y cuando llegues a la final. Una Copa de Europa o una liga la puedes conseguir dependiendo del club en el que estés. O la ganábamos o no íbamos a tener más oportunidades. Fue un éxito rotundo.

– La plata no deja de ser una medalla...

Pero donde esté el oro.... Ellos tienen que pensar en el oro. Tienen equipo, jugadores... Por lo que veo y me han transmitido es una generación para llevarse el oro. Ojalá lo consigan, eso deseo, especialmente por los nuestros.

– ¿Qué ve y qué le han transmitido?

El equipazo que es y la calidad que tienen. Ya dije que llegarían lejos. Están en la final y ahora es un cara o cruz.

– Con dos empates y pasando por dos prórrogas, no llegan en las mismas condiciones que la selección de entonces. ¿Puede deberse al desgaste físico?

Me parece que físicamente están llegando al límite, pero les queda uno solo. Muchas veces funciona más cómo estés de cabeza que de las piernas.

– En el otro lado, Brasil.

Por nombre son favoritos, pero tampoco han ganado muy sobradamente. Contra México ganaron a penaltis en semifinales y en los demás podían haber ganado como podían haber perdido. Lo que está claro es que un Brasil-España siempre es partido muy complicado.

– ¿Encuentra similitudes entre esta plantilla de Luis de la Fuente y la de 1992?

Le veo muchas. Jugadores de calidad, de mucha personalidad y con hambre de ganar títulos.

– El escenario si será diferente...

Desde luego, la pandemia nos ha cambiado todo, pero no debe repercutir en los equipos porque ni brasileños ni españoles pueden ir allí.

– Con Oyarzabal y Zubimendi ya son 34 medallas olímpicas que han caído en Gipuzkoa. ¿Qué le dice?

Es algo increíble. Les transmito mi enhorabuena a ambos, al igual que a todos y todas las que hemos sumado medallas. Ojalá sean más.

– Añadimos a Merino, como txuri-urdin. Los tres están siendo indiscutibles...

Sinceramente les veo fenomenal. A Oyarzabal protagonista, Merino y Zubimendi más oscuros porque el trabajo que hacen es diferente, pero rinden y estamos encantados y orgullosos.

– ¿Algún consejo previo a la gran final?

Que sigan el camino y que disfruten, sobre todo. Es una ocasión única. Lo están haciendo fenomenal, no tengo más que decirles.