Begoña Lazkano quiere la medalla

La pasaitarra tuvo que participar en los cuartos de final, al no lograr en las series que dieron comienzo al K1-500 femenino el pase directo a las semifinales. Algo que le hizo sumar desgaste, pero que le vino bien para coger mejores sensaciones. «He tenido más contacto con la competición si me comparo con otras palistas, aunque creo que me ha servido para coger más ritmo. No lo veo como algo negativo, es más, lo veo positivo», manifestó la palista de 30 años tras la jornada de piragüismo del pasado miércoles.

Son los primeros Juegos para la guipuzcoana, unos Juegos en los que el nivel está siendo digno de unas Olimpiadas. Los cuartos de final se decidieron en los últimos metros y es que las cuatro primeras piraguas pasaron por meta en un total de dos segundos. «Las palistas sabemos que no todos los días se participa en unos Juegos, hay mucha tensión. Por suerte, en la semifinal me ha tocado remar en uno de los laterales, por lo que tendré la posibilidad de concentrarme algo más», explicó la guipuzcoana a los micrófonos del Baque Team.

Pese a que no comenzara con buen pie, la olímpica tiene expectativas y ha logrado coger confianza desde su primera participación en París. «Se me ha hecho un poco difícil la entrada en la competición, pero a medida que ha avanzado el día he ido sintiéndome mejor y he acabado muy contenta con mi pase a las semifinales», añadió la pasaitarra.

Entre las palistas más destacadas se encuentra la neozelandesa ganadora de las medallas de oro en K1-200, K1-500 y K-2 500 en Tokio 2020 Lisa Carrington. Palista que se batirá ante Emma Aastrand Jorgensen, noruega de 28 años, que logró el bronce. Afortunadamente, ninguna de las dos se encuentra entre las palistas a las que se batirá Lazkano en la semifinal, por lo que se enfrentaría a ellas únicamente en una hipotética final. También formará parte de las semifinales, aunque tampoco en el mismo cuadro de Lazkano, Estefanía Fernández, compañera de la guipuzcoana en la selección española de piragüismo.

La rival que sí que peleará con la guipuzcoana por una plaza en el último sprint será Támara Csipes, la húngara de 34 años que fue medalla de plata en Tokio y no se lo pondrá nada fácil a Lazkano.

Begoña Lazkano comenzó en el mundo del piragüismo con tan solo 10 años, junto a un amigo de su infancia. Aquel deporte que al principio ocupaba una pequeña parte del día, se acabó convirtiendo en un estilo de vida. La piragüista lleva junto al Basque Team diez años, aunque se concentra en Madrid con el equipo estatal debido a sus estudios.

Pero antes de mudarse a la capital, la pasaitarra tuvo que marcharse hasta Andalucía para poder seguir mejorando en la práctica de su pasión, creando un vínculo entre Pasaia y Sevilla. La fortaleza física y mental es lo que destaca de ella, siendo capaz de anteponerse a las situaciones más desafiantes. Claro ejemplo de ello, la clasificación olímpica tras ocho años.

Es por ello, que debido a las grandes palistas a las que se enfrentará este sábado en las semifinales de París, Lazkano tendrá como objetivo marcar un buen ritmo y tener un final en el que no falten las fuerzas.