No se puede ir con bermudas en otoño a Burgos

Mal asunto, porque por momentos jugó muy buen baloncesto pero no era día de camisa de flores y chanclas. Abrigo, bufanda y gorro no hubieran venido mal. La diferencia final fue irreal, ya que los burgaleses acabaron el partido con dos triples pero es lícito decir que el GBC no pudo disputar el partido.

Solo dos jugadores pasaron de diez puntos (Johnson y Vrankic), perdió once balones al descanso y el Burgos metió doce puntos más del tiro libre. Pueden ser algunas de las claves de la derrota, como los 18 puntos de Goloman, que fue una pesadilla, y que el GBC fue superado en el rebote. No fue sólido, hubo demasiados momentos de no anotar, y nunca pudo echarle el guante al equipo castellano.

Comenzó animado el equipo guipuzcoano haciendo daño con Vrankic al 'cinco' a pesar de que sufría en defensa con el interminable Goloman. Los dos equipos demostraron tener gatillo fácil con un intercambio de canastas que apenas concedía rebotes, ya que todas iban al saco. Ansorregi defendió muy bien a Dani Díez y los puntos los ponían Johnson y Stürup. Una canasta tras rebote ofensivo de Manex, 15-14 (min. 6) fue el preludio de que en esta época hace frío en Burgos.

Y es que el GBC solo hizo una canasta en los últimos cinco minutos de cuarto y se pasó de un 15-14 al 26-16. Demasiado cuesta arriba se puso el asunto porque a partir de esa última canasta de Vrankic, el ataque del GBC fue un páramo que cortó Mateo Díaz con dos tiros libres, 31-18 (min. 13).

El Burgos, equipo más seguro de la liga, apenas se dejaba balones mientras que el GBC perdió cinco bolas en el primer cuarto y otras dos nada más empezar el segundo. Lapornik puso la máxima para los castellanos, quince arriba y espabiló el equipo de Odriozola con Lepichev de poste y buenos minutos de Aitor Zubizarreta.

Se volvió a estirar el Burgos castigando con un triple un rebote en ataque, 41-27 (min. 17). Pidió tiempo muerto Odriozola y el Inveready volvió a ser el de los primeros minutos, agresivo y valiente, que supo reducir diferencias gracias a los puntos de Johnson, Vrankic y 'Zubi'.

El Burgos fió su suerte a los 2,14 de estatura de Goloman y le salió bien. Eso y que vivió de los tiros libres por un arbitraje demasiado casero que castigó a los guipuzcoanos. Primero se puso a seis con cinco puntos seguidos de Vrankic, se estiró de nuevo el equipo local, 56-42 (min. 25). Pero Goloman solo no podía contra cinco y dos triples seguidos del GBC le dieron esperanza, 60-54 (min. 28). Empezaba a hacer calor en el Coliseum pero enseguida volvió el otoño castellano y al GBC le pilló en bermudas.

Sobrevivió el Burgos con 10 puntos desde el tiro libre y un par de acciones de fortuna como un triple de Cuevas al final de posesión y un rebote en ataque, que le dieron la vida, 69-57 (min. 30). Había esperanza de acercarse en el acto final pero en un abrir y cerrar de ojos el Burgos cogió 18 de ventaja, con Cuevas al mando y Lapornik desde fuera, 80-62 (min. 36) y lo único que quedaba a era terminar el partido de una manera honrosa. El Inveready solo metió dos canastas en juego en ese tiempo y lejos de acortarse, la diferencia se amplió.