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El Inveready Gipuzkoa Basket consiguió ayer una victoria importantísima para volver a pelear en el playoff de ascenso. Los de Mikel Odriozola vencieron al equipo ... más caro de la liga, el Obradoiro, en la penúltima jornada de la Primera FEB en un partido muy igualado en el Fontes do Sar que se decantó para los donostiarras. Un triunfo vital en las aspiraciones de los donostiarras que están muy cerca de conseguir el objetivo marcado.
Obradoiro
Davison (2), Brodziansky (14), Faggiano (6), Quintela (7), Stevic (12), -quinteto inicial- Galán (0), Balvin (5), Micovic (2), Jiménez (0), Arroyo (8), Barcello (0), Muñoz (7).
63
-
65
Inverneady GBC
Johnson (0), Smith (18), Motos (0), Ansorregi (1) y Vrankic (7) -quinteto inicial- Zubizarreta (0), Díaz (13), Stürup (3), Martínez (8), Mokran (7), Carralero (0) y Nicolau (8).
Parciales: 15-15, 33-27 (descanso); 47-46, 63-65 (final)
Árbitros: Lezcano, Martínez y Sierra. Sin eliminados.
El cuadro guipuzcoano ha hecho muy bien los deberes y además el resto de resultados también le favorecen de cara al examen final. La inesperada derrota de Alicante frente a Morón, último clasificado (72-65), hace que los alicantinos se queden sin opciones y que las del Gipuzkoa Basket de mantenerse en los puestos deseados se multipliquen. El viernes en el Amenabar Arena ante el Ourense (21.00) deberán poner la guinda a esta primera fase de la temporada.
Daishon Smith, que anotó 18 puntos y volvió a coronarse como máximo anotador, fue el encargado de encestar una última canasta de un valor aún incalculable. Con el partido igualado a 63, un día más asumió la responsabilidad y certificó una victoria que en este caso, por lo menos, vale este partido.
Un parcial de 0-12 en el último cuarto fue decisivo para llegar con opciones a los minutos finales. Un tiro libre de Nicolau a falta de 15 segundos colocó el 61-63 en el luminoso pero respondió el Obradoiro. Muñoz falló un triple pero Stevic conseguía el rebote y empató a falta de tres segundos. Odriozola paró el tiempo y tiró de pizarra un día más, ya lo hizo el día de Cantabria para forzar la segunda prórroga. Ayer, en la jugada diseñada por el de Aiete el balón le llegó a Smith, el hombre inspirado que gastó poco menos de un segundo para anotar.
Lo importante era ganar y los donostiarras lo consiguieron en un partido en el que se mancharon de barro. Fue una lucha de barro, de muchos fallos y pocos puntos. No empezaron finos en el tiro ninguno de los dos equipos, con el desacierto como principal protagonista. Sorprendió desde el inicio del partido que el GBC dejó a Alex Barcello, que llegó hace algunos meses a Santiago procedente de Heidelberg, con 0 puntos. El Pistolero erró sus tres lanzamientos en un primer cuarto que Mokran, ayer de cumpleaños, dejó en tablas, 15-15.
El marcador se movió con estrechos márgenes durante toda la tarde, aunque la falta de fluidez ofensiva, el acierto en el poste bajó Brodziansky propició que los locales lograran una renta de siete puntos, que Ander Martínez dejó en seis antes del descanso, 33-27.
Tras el paso por vestuarios continuaron imponiéndose las defensas, pero el GBC demostró que puede estirar su buen momento de juego compitiendo en una de las pistas más complicadas de la liga. Los de Odriozola lograron imponer su ritmo y sumar a más jugadores al ataque. Mateo Díaz se sumó a la fiesta anotadora.
Un arreón final en el último cuarto, bloqueando a los gallegos en ataque, fue decisivo para la victoria. Una buena ola que supo aprovechar el vestuario donostiarra para dar un paso de gigante. Falta poner la guinda el viernes ante el Ourense en el Amenabar Arena ante la afición.
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