Decepcionante estreno en casa

Da miedo mirar la hoja de estadística. Dieciséis canastas en juego y siete tiros libres en 40 minutos, dieciséis pérdidas y, lo que más asusta, 28 créditos de valoración entre los diez jugadores que saltaron a la cancha. Pero el papel no engaña y plasma lo que se ha visto durante gran parte del encuentro: un TAU Castelló que ha completado un partidazo en defensa y gozó de acierto en ataque una vez que el Gipuzkoa Basket empeoró en su esfuerzo atrás, más que correcto el primer cuarto.

Juan Antonio Orenga lo ha bordado en su planteamiento de partido. Hasta ahora el Guuk tiene a Jaworski como única referencia ofensiva y ha atado al estadounidense en corto con ayudas, trampas y planteamientos zonales. El escolta es un genio y ha terminado con 18 puntos, pero nadie más ha podido acompañarle. Los castellonenses han colapsado la pintura y no hay nadie quien entrara en la zona restringida con ventaja. Sollazzo, sin chispa, se chocó mil y una veces contra el muro y sin acierto exterior –4 de 15 al descanso– no había razones para abrirse y arriesgar. La telaraña de Orenga ha funcionado y sumada a la intensidad defensiva permitida por el trío arbitral, se ha hecho grande en la cancha para estar a partir de los últimos compases del primer cuarto siempre por delante en el marcador.

El TAU encontraba cada vez más fácil el aro rival con Nesbitt, Dijkstra y Bilbao y la primera vez que la diferencia llegó a los diez puntos fue mediado el segundo cuarto (18-28, min. 15). La incapacidad ofensiva del Gipuzkoa Basket permanecía y las canastas caían a cuentagotas. Lolo Encinas pidió dos tiempos muertos en menos de dos minutos, pero ni así. No anotar hundía cada vez más a los locales y un 0-9 disparó a los foráneos para colocar el +17, la máxima de los tres primeros cuartos: 22-39 y, un poco más tarde, 27-44 al descanso.

El espectáculo estaba siendo muy pobre y hacía falta un chispazo para encender tanto al equipo como al aficionado. Llegó en la reanudación con cuatro triples consecutivos de Zubizarreta, Martínez y Jaworski, con dos dianas y una, la última y para acercarse a ocho (39-47), que no puede pasar por alto. El Gipuzkoa Basket había encontrado su momento alterando el ritmo del encuentro y Jaworski, quince segundos después del triple de Ander, subió el balón, se paró a ocho metros, y sin opción de rebote, emuló a Stephen Curry con un triple que hizo creer en la remontada, pero nada más lejos de la realidad, el TAU Castelló devolvió el golpe con dos triples que enfriaron otra vez al equipo.

El parcial había sido favorable en el tercer cuarto (15-12), pero Faner y Stutz, con once puntos seguidos (42-67), dieron entrada a siete largos minutos de la basura para decepción del público, que acudió al Angulas Aguinaga Arena con la ilusión de ver un partido competido.