«Hemos empatizado con la manera humilde y coherente de hacer las cosas del GBC»

Este periódico se ha puesto en contacto con el narrador de ACB y NBA Fran Fermoso y el director de la revista 'Gigantes del Basket', David Sardinero, para palpar la opinión de la prensa especializada estatal del rendimiento del conjunto de Marcelo Nicola. El punto local lo ha dado el entrenador donostiarra Iurgi Caminos para analizar el porqué del descenso desde la prisma interior del baloncesto.

Uno de los narradores más destacados de la parrilla de Movistar+ hace «una valoración muy positiva de la temporada del Gipuzkoa Basket, lo cual es paradójico porque han descendido. Confeccionaron la plantilla y el proyecto corre que te corre para competir en la liga más potente que hay en Europa y han descendido únicamente a falta de dos jornadas siendo fieles a una identidad. Me quedo con que no se hayan vuelto locos».

Destaca que «desde el club dijeron 'disponemos de este presupuesto y esta es la idea, y moriremos o viviremos con ella'. Y es una pena que no hayan podido sobrevivir. Viendo las victorias que han conseguido, cinco son ajustadísimas y después está la paliza al Valencia que tuve la ocasión de narrar, un partido increíble, y la más reciente en Burgos».

Añade que «entre que han sido fieles a una identidad, que le han dado la confianza a un técnico y que han sido coherentes con el presupuesto que tenían, es para estar satisfechos. Además, con una manera de jugar atractiva y valiente. Y lo digo de verdad, no hipócritamente. Ojalá vuelvan pronto porque los aficionados neutros hemos empatizado con una manera humilde y coherente de hacer las cosas».

Fermoso sí que pone una tarea para el regreso del club a la ACB: «San Sebastián es la mejor ciudad de España, pero lo que sí echo deportivamente de menos es la parte del pabellón. La última imagen que tengo yo de Illunbe es de un Illunbe semivacio, apartado de la ciudad... Tienen que darle una vuelta a eso».

El director de la revista de baloncesto de referencia, David Sardinero, vive a medio camino entre Bilbao y Madrid y conoce de cerca las dinámicas tanto de los hombres de negro como del GBC, al que «hay que reconocerle el mérito deportivo a un equipo que seguramente ha sacado más victorias que las que a principio de temporada podríamos pensar. Ese análisis previo tan malo que hicimos desde los medios y desde la afición a este equipo le ha servido como acicate y desafío para dar un rendimiento mejor del que preveíamos, y eso es una muestra de carácter y de determinación».

Sardinero, de todos modos, plantea dos reflexiones. «No sé si vamos a ser capaces de valorar cómo ha sentido la afición esta temporada. Podemos tener una muestra en las redes, en los comentarios... pero no se va a poder saber si a corto plazo esa buena imagen se va a reflejar en la parte social. En la parte económica y de gestión», continúa, «el contexto tan raro y complicado les ha llevado a tomar la decisión de no tocar prácticamente nada. Desde fuera podemos pensar que no han hecho nada y que tampoco estaban tan lejos de las victorias, pero si hasta Madrid y Baskonia han optado por casi no tocar nada, ¿cómo exiges al GBC que fiche o cambie piezas? En cambio Bilbao ha optado por lo contrario y parece que con más alforjas el viaje va a ser parecido».

Sobre la figura de Nicola, «el tema del banquillo fue un poco peculiar. Su temporada sobre el papel es buena, pero curiosamente no sé si la afición tiene esa misma sensación. Ha tenido un discurso tan parecido cuando han ganado, cuando han subido y cuando han perdido que no sé si ha terminado de calar en la gente, y también en el vestuario. Entiendo que esas dos victorias de Iñaki Martín fueron en parte coincidencia, porque deportivamente tampoco tenía mucho margen».

El donostiarra, con experiencia de entrenador asistente en los inicios del GBC y en el Baskonia, además de principal en el Iraurgi, analiza que «es un equipo que nace ya con los problemas de la admisión o no admisión del verano y de hacer la plantilla a última hora. Es en la pretemporada y en la confección de la plantilla donde marcas la diferencia que te permite armar un bloque fuerte y arañar partidos desde el principio por haber podido trabajar mejor y más tiempo en verano».

La gran pregunta es la causa de la irregularidad tanto en los propios partidos como en el transcurso de las jornadas. «El equipo no ha llegado a tener nunca una consistencia por no haber podido hacer una plantilla de jugadores experimentados. Los que más podrían tener han sido Radoncic, que no deja de ser un joven de 22 años, y Tomàs. Ha habido muchas apuestas como Echenique y Okouo y jugadores que no conocían la liga, como Dee, Faggiano y Span».

Opina que «el GBC ha mostrado dos caras. Una con Echenique, para el que se jugaba mucho para él. Y otra sin él, repartiendo mucho más el balón entre más jugadores y cambiando la estructura, porque Carlson abría mucho el campo. Quizás ahí, con ese mayor reparto de protagonismo, el equipo empezó a ser más competitivo porque dependía de aciertos de unos y de otros, pero al mismo tiempo la irregularidad ha venido de tener repartido el balón sin tener claro el referente. No lo han tenido desde el primer momento». Referente ha podido ser Melo Trimble en Fuenlabrada o Kassius Robertson en Obradoiro, un perfil de jugador «que te puede ganar partidos. Es decir, que cuando tiene un día malo sabes que no ganas, pero que te pueda hacer conseguir victorias por ser capaz de generar tiros y atraer defensas. En la confección de la plantilla no había ese perfil porque no se ha querido o porque no se ha podido llegar a él, porque no son jugadores baratos».