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Azul oscuro, casi negro
El Delteco GBC se acerca al abismo la tarde en la que Fisac volvió a Illunbe y se lleva aplausos, mientras que Valdeolmillos vuelve a ser pitado |
La normalidad de lo que debe ser un partido de cualquier deporte del equipo de cualquier ciudad se vio perturbada en el día de ayer ... en Illunbe. El ambiente lleva enrarecido bastantes semanas y algunos de los aficionados que se acercaron a la cancha dieron muestra de ello por el desencanto general que hay con el equipo y con la forma de actuar que está teniendo el consejo de administración.
Durante los días previos al partido, la peña Omnes Uni, que está siendo muy crítica con la situación del equipo y con la labor del entrenador, advirtió que sus miembros acudirían al partido vestidos de negro en señal de protesta. Cada cual es muy libre de hacer lo que le venga en gana y como siempre se dice, la afición es soberana, pero teniendo en cuenta cómo está el Gipuzkoa Basket, generar un clima negativo seguro que no ayuda demasiado.
Al igual que hace quince días contra el Manresa, las gradas ofrecieron un pobre aspecto en un día en el que tanto se jugaban los guipuzcoanos. Y por si con esto fuera poco, el clima de tensión quedó claro desde el principio, desde las mismas presentaciones de los equipos.
Los Omnes Uni acudieron de negro para mostrar su malestar con el club
Al frente del Zaragoza llegó un entrenador querido en Donostia como lo es Porfi Fisac. No hay más que recordar que con él en el banquillo el GBC ha conseguido dos de sus tres ascensos a la ACB. Y el curso pasado, su último al frente del equipo, los números fueron notables, consiguiendo la permanencia.
En buena lógica, Fisac fue recibido con aplausos cuando el speaker le nombró, pero lo que no se podía esperar es que cuando llegó el momento de Sergio Valdeolmillos, la afición le dedicara música de viento. No fue el abucheo más rotundo de los que se recuerdan, pero empezar un partido así...
Al menos, esta sensación de desapego entre grada y pista acabó en cuanto comenzó el partido. A Illunbe no se acerca mucha gente en los últimos tiempos, pero la que lo hace es para animar a su equipo (y pitar a Valdeolmillos).
Nos lo han cambiado
Los aplausos a Porfi hablaban del interés que había en volver a ver al entrenador segoviano. Les contaré una anécdota personal. En unos cuantos años ya de humilde plumilla, uno se ha encontrado con muchos deportistas y entrenadores en el camino. La norma ha solido ser que ni unos ni otros dejen grandes titulares. Que siempre sean muy comedidos ante los medios.
En aquel primer año en la ACB, en la temporada 2006/07, Fisac dejaba cada día frases para el recuerdo en la sala de prensa. Algunas de ellas, casi irreproducibles. Siempre ha sido una persona directa, clara. De esas que dicen lo que piensan, aunque muchas veces se haya tenido que morder la lengua.
Y en los banquillos de Illunbe y del Gasca siempre le hemos visto como un león enjaulado. Sin parar de un lado a otro. Animando o corrigiendo a sus jugadores. Protestando a los colegiados. Metido unos cuantos pasos dentro de la pista para dar indicaciones.
Ayer esperábamos a ese Porfi Fisac, pero nos encontramos a otro. Quizá por eso del respeto a la que él considera su segunda casa, pero el entrenador estuvo mucho más comedido de lo que recordábamos por estos pazos. Ya había dicho en la previa del choque que no le gustaba que la gente pitara al GBC, ni quería que la afición fuera de negro... Seguro que le duele lo que está pasando.
Y claro que aplaudió a sus hombres cuando las cosas iban bien y les redirigió cuando las cosas se torcían, pero el Porfi Fisac de ayer fue el Porfi Fisac más tranquilo que hemos visto en Illunbe.
Con todo, y como casi siempre, el partido estuvo emocionante hasta el final. La grada intentó apretar, pero la sensación en torno al equipo es tan desidiosa, que a los que más se escuchaba, hasta en el último momento y con el partido aun abierto, era a los aficionados que se acercaron de Zaragoza.
Con una derrota más, el abismo está muy cerca. Como en aquella película con Quim Gutiérrez como protagonista, el color del GBC es ahora azul oscuro casi negro.
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