Un gol olímpico de Oyarzun no evita la derrota del Real Unión

El Real Unión sufrió la primera derrota del curso en el Johan Cruyff, donde cayó por 2-1 en un buen partido de los discípulos de Fran Justo. No mereció la derrota porque el equipo rindió a buen nivel, con ocasiones claras y solo los dos chispazos de calidad de los jugadores del Barça Atlètic le impidieron, al menos, sacar un empate en Sant Joan Despí. Oyarzun se destapó con soberbio gol olímpico

En los primeros compases del partido, al equipo de Fran Justo le costaba mucho llegar hasta la frontal del área. El Real Unión jugaba desde la defensa, buscando huecos en el centro del campo para mover la pelota de lado a lado del terreno de juego, pero con escasa profundidad.

En cambio, en la primera aproximación del filial culé, un pase filtrado de Percan a Pau Víctor permitió al ariete del equipo local recortar a Montoro y ajustar, con la pierna derecha, una pelota a la que no pudo llegar el guardameta Irazusta.

Con el 1-0, el Real Unión intensificó su presión y siguió jugando con intensidad. Oyarzun probó fortuna desde fuera del área en el minuto 20. El mismo jugador lo intentó de nuevo en el minuto 31 con un lanzamiento de una falta desde el lado derecho, pero su zurdazo se perdió por encima de la portería de Astralaga.

El once de Fran Justo estaba jugando bien, buscando los espacios y triangulando con acierto. Pero la calidad del filial del Barça desbordó por segunda vez a la defensa del cuadro irundarra. Unai Hernández culminó una gran jugada colectiva con una nueva asistencia de Percan. En dos chispazos el Barcelona Atlètic había matado la primera parte.

Antes del descanso, el mejor de los visitantes, Oyarzun, intentó recortar distancias con el lanzamiento directo de una falta que se marchó a la izquierda de Astralaga y Escobar tuvo la ocasión más clara que no pudo definir con precisión.

El Real Unión no merecía tanto castigo porque en los 45 primeros minutos, más los tres de prolongación del primer tiempo, al menos había hecho tan buen partido como su rival. Pero la efectividad local fue mortal.

En la reanudación, el equipo irundarra pudo acortar distancias en el minuto 53. Una jugada ensayada al saque de una falta ejecutada por Oyarzun no llegó a rematarla bien José Carlos, como tampoco tuvo fortuna al intentarlo en una segunda jugada tras un saque de esquina.

Quien sí acertó con la portería contraria fue Oyarzun. En el tercer córner seguido, muy cerrado, Astralaga no acertó a despejar y la pelota se coló en su portería. Gol olímpico y más de media hora por delante para darle la vuelta al marcador.

El Barcelona Atlètic tocaba y tocaba el balón pero sin profundidad. Quería dormir el choque y aprovechar la calidad individual de sus delanteros para sentenciar. Mientras tanto, el Real Unión lo intentaba con insistencia. Fran Justo movió el banquillo para dar aire al equipo en el centro del campo.

Pero los minutos finales, con un Real Unión más apremiado que el filial del Barcelona, jugó con más corazón que cabeza. Aun así el equipo irundarra tuvo una buena ocasión con Escobar de protagonista a quien Astralaga le quitó de la cabeza la igualada. Los visitantes achuchaban mucho, pero los locales, con mucha velocidad, creaban peligro en cada contraataque. El partido no dio de sí nada más y con una prolongación de cinco minutos, el Real Unión se fue de Barcelona con una derrota injusta.