Aficionados franceses celebran junto al Arco del Triunfo la clasificación de Francia para la final. efe
Francia-Marruecos

Los leones empujan; el gallo espera su día de gloria

La afición marroquí se deja sentir en Francia, Gipuzkoa o Qatar, mientras los galos celebran su victoria sin excesos. Lo mejor aún está por llegar

Bruno Parcero

San Sebastián

Miércoles, 14 de diciembre 2022, 23:30

'Allons enfants de la Patrie, le jour de gloire est arrivé!' (¡En marcha hijos de la Patria, ha llegado el día de gloria!) reza ... la primera estrofa de La Marsellesa, el himno nacional de Francia. Ese día puede ser este domingo ante Argentina si la tropa de Didier Deschamps es capaz de derrotar al ejército comandado por Leo Messi, quien se jugará con Kylian Mbappé el trono del planeta fútbol en 90 o 120 minutos, o quién sabe si incluso desde el punto de penalti.

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Francia y Argentina buscarán bordar sobre su escudo la tercera estrella, que sería la segunda consecutiva en el caso de la selección del gallo, un combinado acostumbrado a convivir con el éxito en los últimos años, lo que no resta pasión a un país que ayer sufrió más de lo esperado para doblegar a Marruecos, la gran revelación de este Mundial y a la que aún le queda un partido de consolación ante Croacia para dilucidar quién es tercero.

Aficionados de Francia y Marruecos, dos países profundamente nacionalistas, rivalizaron no solo en el campo, sino en todo el país galo donde residen cerca de un millón y medio de magrebíes

Aficionados de Francia y Marruecos, dos países profundamente nacionalistas, rivalizaron no solo en el campo, sino en todo el país galo donde residen cerca de un millón y medio de magrebíes, por no hablar de los miles de hijos de quienes llegaron hace décadas al país y que ya han nacido en suelo francés, pero que mantienen un vínculo sentimental con sus raíces.

El frío que estos días padece el norte del país -un grado ayer en París a las once de la noche- restó presencia de aficionados en las calles, sobre todo franceses. Acceder a una final tampoco es ninguna novedad para ellos, no provoca ese furor que produce lo nuevo y su día de gloria está aún por llegar.

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Aquí en Gipuzkoa, en localidades como San Sebastián, Irun o Errenteria, los seguidores de 'Los Leones del Atlas' se hicieron notar. No logran las concentraciones que estos días han protagonizado los aficionados argentinos, pero pasión no les falta. Se notó en el barrio de Gros, en la zona de Mosku, en Irun o en el bar California de Errenteria.

Un color en las gradas

Donde no hubo color fue en el Estadio Al Bayt de Jor. Allí la superioridad marroquí fue apabullante. Buena parte de culpa la tiene la Federación de Marruecos, que se hizo con 10.000 entradas que regaló a sus aficionados, lo que no impidió que antes del encuentro muchos marroquíes sin entrada trataran de acceder al estadio.

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El tempranero tanto de Theo Hernandez fue un golpe duro, pero el arrojo y la ambición que mostró Marruecos a lo largo de los 90 minutos hizo que, pese a la derrota que puso fin al sueño que ha supuesto este Mundial, todos se fueran con una sensación de orgullo enorme tras protagonizar en Qatar muchos días de gloria.

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