La hora de las 'estrellas'

Ya hay dos cruces de cuartos decididos. El Atlético de Madrid, que hizo la 'machada' de eliminar y destronar al hasta entonces imbatible Liverpool antes de declararse la alarma mundial, a mediados de marzo, se enfrentará al Leipzig alemán del punta internacional español Dani Olmo. Mientras, el Atalanta italiano, que en su momento pasó por encima del Valencia, se las verá con el poderoso PSG francés comandado por Neymar y Mbappé. Los ganadores se enfrentarán en semifinales.

Todo eso será a partir del próximo miércoles en la Final a 8 de Lisboa a partido único. Pero aún hay otros cuatro puestos de cuartos por decidir y se dilucidarán entre mañana y el sábado. Dos partidos reabren la competición. El más esperado es el Manchester City-Real Madrid. Los blancos viajan a la ciudad inglesa con la intención de superar el 1-2 encajado en el Bernabéu en la ida. Hasta Guardiola, técnico de los 'citizens', reconoce que el Madrid, curtido en mil batallas y plagado de grandes jugadores muy experimentados, es capaz de remontar, más si cabe después de haber ganado la Liga, lo que multiplica su peligro. Pero no jugará su gran capitán, Sergio Ramos, expulsado en la ida, por lo que Zidane tendrá que ajustar al máximo su defensa ya que no podrá permitirse encajar goles y además debe anotar como mínimo dos.

En este contexto será clave Hazard, el gran fichaje de esta temporada pero que por las continuas lesiones en el tobillo derecho no ha ofrecido su verdadero nivel. Zidane lo ha reservado para esta cita y parece dispuesto a convertirse en el adalid blanco, junto a un Benzema sublime y goleador. El belga, que sigue con molestias, conoce muy bien el estadio Ethihad, donde ha firmado buenos partidos durante su triunfal etapa con el Chelsea, y su capacidad de desborde y llegada serán más necesarias que nunca. Ha de asumir la responsabilidad y demostrar su valía. Es su hora. Si no jugara de inicio, su relevo sería Vinicius o Asensio, porque Bale no ha sido convocado. El centro del campo lo comandarán, como siempre, Kross y Modric.

El Madrid parece concienciado y listo pero tendrá muy complicado remontar. Guardiola es un gran estratega y sabrá cómo destruir el juego de los blancos, obligados a atacar, lo que aprovecharán los ingleses para contragolpear, como en la ida, con los veloces Sterling, Gabriel Jesus, Mahrez o De Bruyne. Así pues, se espera un partidazo.

El ganador se enfrentará en cuartos al vencedor del choque Juventus-Lyon, también mañana. Los transalpinos, campeones de nuevo de su Liga, lo tienen complicado ante un aguerrido y veloz equipo francés que ya les ganó en la ida 1-0. Cristiano Ronaldo, aunque ha bajado su rendimiento respecto a su etapa en el Madrid, sigue siendo decisivo y confían en su instinto goleador para clasificar a la Juve, que ansía el título.

El sábado le toca al Barça. Tras perder la Liga ante el Madrid en medio de un clima de zozobra y pesimismo en el club, recibe al Nápoles, flamante campeón de la Copa italiana, después del inquietante 1-1 de la ida. Con el técnico, Quique Setién, cuestionado, los azulgrana se han conjurado para mejorar. Messi, ambicioso, se aferra a la única competición que puede ganar.

No hacerlo sería un fracaso y quién sabe si abandonaría el club. Por eso, como en el caso de Hazard y Ronaldo, deberá dar lo mejor de sí mismo para poner a su equipo entre los ocho mejores de Europa. Junto a un criticado Griezmann y un ranqueante Luis Suárez, habrá de asumir el mando. No estarán por tarjetas Busquets y Vidal, lo que dará ventaja al Nápoles de Gatusso, con delanteros rápidos como Milik, Mertens, Politano, Callejón e Insigne, aunque este último es duda por lesión. Un partido de poder a poder.

Quien pase se emparejará en cuartos con el vencedor del Bayern Múnich-Chelsea. Todo indica que será el conjunto alemán, que ya venció en la ida en Londres 0-3. Los bávaros, con el lateral donostiarra Odriozola a la espera de nuevas oportunidades, acabaron la Liga campeones en plan arrollador y ahora mismo son los favoritos al título en las encuestas.

Vuelve la Champions, vuelve el espectáculo. No se lo pierdan.