Ion Izagirre: «A tres kilómetrosme he dicho 'todo o nada' y he ido a tope»
El ganador en Formigal está en la Vuelta gracias a una rápida recuperación de su caída en el Tour y destaca que el triunfo le «da la vuelta a una temporada mala»
Felicidad y calma transmite la voz de Ion Izagirre, consciente de la importancia de la victoria que acaba de conseguir. Acaba de ganar en Formigal ... después de una etapa de alta escuela, en la que demostró una vez más por qué está entre los corredores más valorados del pelotón. Destaca la ayuda de su hermano Gorka y admite que endereza una temporada complicada, con su caída del Tour incluida. Adelanta que tanto él como su hermano han acordado renovar con el Astana.
- ¿Qué lectura hace de este triunfo de etapa en la Vuelta?
- Estoy muy contento. Sabía que al principio de la Vuelta me iba a costar coger el ritmo, después de tanto tiempo sin correr y de las lesiones. En las primeras etapas perdí tiempo, pero eso no fue una sorpresa. Fui tranquilo y hubo ocasión de levantar el pie. La cuestión era elegir el día para intentarlo y acertar.
- Pues dio en la diana...
- Sí. Ha sido clave la labor de mi hermano. Se ha ido por delante y al mismo tiempo que él jugaba su baza ha hecho una gran labor de equipo, que me ha permitido ir guardando mucho, escondido y sin dar la cara. Yo iba tranquilo y al final esas fuerzas me han servido para arrancar a falta de tres kilómetros.
- ¿Ha visto claro el momento?
- Sí, porque ya no quedábamos muchos y la gente iba sin nada de sobra. Con la lluvia y el frío, además, que lo han dificultado todo mucho. Era el momento, a tres kilómetros. He visto la pancarta y me he dicho 'kale o bale', a todo o nada. He ido a tope hasta la meta.
- ¿Cuándo ha sabido que era el ataque bueno?
- Al ver que abría hueco, eso ha sido clave. A falta de tan poca distancia, no es lo mismo ir solo que ir en un grupo, y esos 20 segundos que he abierto sabía que eran importantes si podía ir a tope hasta arriba. Lo he dado todo en esos tres kilómetros
- ¿Cuándo ha visto que ganaba?
- En la meta. Sabía que llevaba una ventaja bonita, iba mirando en las curvas y veía la distacia, pero no te fías. Siempre esperas que alguno de los de atrás salte y se te acerque, pero no ha sido así y he podido ganar.
- La etapa fue dura.
- El recorrido era muy duro y las condiciones han sido malas. Además las etapas anteriores habían sido muy rápidas con viento, tensión... Nos va a venir muy bien el día de descanso en Gasteiz.
- Tras la caída en el Tour, ¿le ha sorprendido verse a este nivel tan pronto?
- Quizá un poco sí, porque una lesión te impide llegar en el punto ideal de forma, aunque la rehabilitación y el tratamiento salieron muy bien. Llevaba diez o doce días entrenándome muy bien y sabía que la Vuelta es muy larga, así que tenía esperanzas de hacer una buena carrera.
- ¿Tuvo claro que correría la Vuelta o dudó hasta el final?
- Yo lo tenía claro, pero era consciente de que tenía que ir día a día, ser prudente con la recuperación. La clavícula se soldó bien y las otras fracturas de la mano también, así que todo iba según lo previsto. Hablamos con los médicos y con el equipo, vimos cuál era la situación y decidimos correr.
- ¿Qué valor le da a la victoria?
- Le da tranquilidad al año. Llevaba una mala temporada, dentro de un año que está siendo peculiar por todo, muy raro. En el Tour, cuando empezaba a coger el golpe de pedal sufrí la caída y tuve que abandonar. Todo quedó patas arriba. Esto le da la vuelta a la temporada. Moralmente es un golpe importante, para mí y para el equipo.
- ¿Y ahora, qué?
- Ahora vamos a correr con mucha más tranquilidad. La Vuelta no se ha acabado ni mucho menos y seguiremos buscando oportunidades.
- Ya ha ganado etapas en Giro, Tour y Vuelta. ¿Qué supone?
- Es un dato más, pero lo importante es ganar. En este momento, le doy más importancia a la victora en sí. Después de la temporada que llevo, con la caída en el Tour y en este año tan complicado, ganar esta etapa tiene una gran importancia y es lo que mas valoro. Por supuesto, haber vencido en Giro, Tour y Vuelta es muy bonito. No se me escapa su importancia.
- Tanto usted como su hermano Gorka terminan contrato en el Astana. ¿Dónde correrán la temporada que viene?
- Ya está todo hablado y solo falta la firma. Seguiremos en el Astana, eso es lo que hemos acordado. Cuando se firme será definitivo.
- ¿Cómo ve la lucha por la general en la Vuelta?
- No he tenido ocasión de ver qué ha pasado por detrás en la etapa, pero me da la impresión de que no hay un favorito claro, claro. No se han visto grandes cosas, al menos hasta esta etapa, pero creo que mucho ha tenido que ver con el frío y la lluvia. Queda mucha Vuelta y se tienen que ver cosas. Está claro que Carapaz y Carthy están muy fuertes y que Roglic cuenta con un equipo potente.
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