Duelo de titanes

Por primera vez en este Tour vimos una mueca de sufrimiento a Pogacar. Fue en el primer ataque de Vingegaard en el Ventoux. Posiblemente por eso el equipo ordenó a Soler ir con todo de atrás hacia delante para ayudar a su jefe de filas a solventar cualquier emergencia que finalmente no se produjo.

Juega a favor del danés la etapa de mañana con final en el col de la Loze tras superar antes Glandon y Madeleine, ideal para corredores con más fondo y menos chispa. Metan esas características en la combinación y el resultado se llama Vingegaard. Es la etapa clave si queda algo por aclarar y si existe una opción real de desbancar al líder de este Tour. Chapeau para el equipo Visma. Buena estrategia, corredores por delante, buen desempeño del papel de cada uno... Desde mi prisma de director, les aplaudo tácticamente.

La victoria de etapa dejó otro duelo muy bonito entre dos ciclistas antiestéticos capaces de dar un rendimiento increíble: Valentin Paret-Peintre y Ben Healy. Aparte de lo torcidos que van sobre la bici, cuando arrancan parece que pedalean con todo menos con las piernas. Excelente trabajo de Van Wilder. Llegó de atrás y puso orden para que el más rápido ganara. Los grandes equipos, Soudal lo es, demuestran claridad de ideas. Ir a rueda en la parte final de ese grupo ayuda.

Mención también para Mas, que debería replantearse tácticas para el futuro. Le aconsejaría actuar como ayer y volver a intentarlo de esa manera. Un corredor de su talla, que no le da para subir al podio del Tour, merece mejor palmarés del que posee.