El ciclismo es para valientes

Pero hay que destacar sobre todo la aventura de los Alpecin, con Van der Poel a la cabeza en compañía de Rickaert. Rompen todos los cánones tácticos. En una etapa condenada casi al sprint crean interés, incertidumbre y espectáculo. El fenómeno neerlandés es capaz de poner en aprietos a todo un pelotón. Impresionante la valentía de este gran corredor. Merlier cruzó primero la línea de meta, pero Van der Poel es el gran ganador para todos.

El director del Alpecin da instrucciones en el autobús. «Recupera fuerzas, Mathieu. Atento al viento en los últimos kilómetros; inténtalo al sprint, Groves». De repente, Van der Poel y Rickaert para adelante. ¿Dónde van estos locos? Imposible. Pasan los kilómetros, la diferencia aumenta, aparecen las dudas, pero es igual de imposible. Nervios, viento y todavía es un sueño. Al final, lo ves cerca. Hasta llegas a creer. Ni por esas. Pero con ciclistas de la talla de Van der Poel hasta la etapa con guion previsto puede tener un desenlace insospechado.

También parece imposible hacer daño a Pogacar. pero la actitud de Van der Poel anima a intentarlo. Alpecin enseña el camino a un Visma sin nada que perder. Impuso un ritmo fuerte en cuanto apareció el viento. Quieren llevar al límite a Pogacar y al UAE. Es la manera de complicar la vida al esloveno. Yendo siempre a rueda nunca sorprenderás a nadie. Se puede conseguir a base de ataques y de adquirir riesgos. Veo mejor esa postura que el conformismo de la mayoría de equipos.

Si el conjunto neerlandés mantiene esta actitud, obligará a Pogacar y a sus compañeros a un desgaste físico y psicológico que puede pasar factura. Ojalá todos los equipos aprendieran de Visma y Alpecin. Si eres valiente, lo imposible está más cerca.