Ion Izagirre: «Tengo una relación amor-odio con el Tour, pero me gusta»
Ion Izagirre (Ormaiztegi, 32 años) se acaba de proclamar campeón de España contrarreloj y aspira a repetir su victoria de etapa de 2016.
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– ... Se presenta en el Tour tras ganar el Campeonato de España contrarreloj.
– Llegar a la salida con una victoria así me da moral. Demuestra que el trabajo está hecho.
– En Francia ha tenido de todo: victorias, caídas graves....
– Tengo una relación amor-odio con el Tour de Francia. La última experiencia, el año pasado, fue muy mala, con una caída, la fractura de clavícula y la retirada, pero sabemos lo que es el Tour y lo que puede pasar. Hay riesgos y puede haber más caídas. Pero también sabemos la repercusión que tiene, todo lo que haces vale doble –lo bueno y lo malo– y ganar una etapa, como hice en 2016, cobra otra dimensión. He tenido experiencias muy buenas y muy malas, pero a mí el Tour me gusta.
– ¿Repetir un triunfo de etapa es su objetivo?
– Sí. Lo logré hace cinco años y me gustaría repetir. Ese es el objetivo que nos marcó el equipo desde el principio del año, la lucha por las etapas, y vamos con un 'ocho' adecuado para ello. Con corredores muy completos que se mueven en todos los terrenos. Meterse en esa lucha te permite evitar la tensión que hay desde el principio con un líder para la general, donde todos los días tienes que estar delante. De esta forma, se selecciona mejor y si un día se puede levantar el pie para ahorrar fuerzas, se levanta. O si hay peligro de abanicos, puedes pensar en el día siguiente, eso sí, sin salirte nunca de carrera.
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– ¿Se marca alguna etapa?
– No he mirado nada el recorrido. Cuando lleguemos, lo haré. Sé que la segunda etapa termina en el Muro de Bretaña y que la quinta es un contrarreloj. En 2016 gané una etapa alpina y mis opciones pasan por las jornadas más duras, en las que cuesta hacer la fuga. Son las que se adecúan a mis características. No me vale para nada entrar en una escapada que se va a resolver al sprint.
– ¿Le ha dado algún consejo a Alex Aranburu en su debut?
– No hace falta, ya sabe lo que hay. El Tour es muy grande, pero en la carretera es una carrera más. ¿Qué diferencia hay con Dauphiné o Tirreno, pruebas donde ha estado delante con la gente más importante del pelotón? No necesita consejos, si acaso ayudarle a relativizar todo lo que rodea al Tour. Quitarle presión.
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– ¿Quién es su favorito?
– Los dos eslovenos han estado todo el año en lo más alto. Como equipo, el Ineos tiene un bloque impresionante y habrá que ver cómo plantean la carrera.
– ¿Le motiva la perspectiva de encontrarse con la afición vasca en los Pirineos?
– El Tour es una carrera que he visto desde pequeño. Solíamos ir al Tourmalet, a La Mongie. Parece que la situación se ha normalizado y la afición podrá acudir. Es una motivación ver caras conocidas e ikurriñas en la carretera.
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