Caza mayor, de Bretaña a los Pirineos
Alex Aranburu y Ion Izagirre son los dos guipuzcoanos que participan en el Tour, que comienza el sábado
La Côte de la Fosse aux Loups no dice gran cosa al aficionado al ciclismo. Es un repecho a la salida de Landernaeau, en Bretaña, ... pero en su cima espera el primer maillot amarillo del Tour de Francia. Un puerto como los de Euskadi, de tres kilómetros y que apenas se eleva 176 metros sobre el nivel del mar. Pero en su cima espera la gloria y hacia allí apuntan los sueños de todos los 'puncheurs' que el sábado tomarán la salida en el Tour. Puncheur, la bella palabra francesa para describir a los rematadores. Y uno de los que sueña es Alex Aranburu (Astana). El ezkiotarra debuta en el Tour a los 25 años y claro que sueña con la Côte de la Fosse aux Loups; si no, no sería ciclista. Allí se medirá a los reyes de la disciplina, Wout van Aert (Jumbo), Mathieu van der Poel (Alpecin) y Julian Alaphilippe (Deceuninck). Aranburu buscará su lugar en esa llegada.
Es uno de los dos guipuzcoanos que tomarán parte en el Tour, junto a Ion Izagirre, ambos enrolados en un Astana tremendo, de dinamiteros. El equipo kazajo ha dado la orden de olvidarse de la general y lanzarse a la caza de etapas. Y qué mejor escenario para enfrascarse en esa misión que un lugar que se llama la fosa de los lobos, cazadores implacables.
Si Alex Aranburu mira al sábado, a la Côte de la Fosse aux Loups, contra todos los mejores del mundo frescos como una lechuga en la primera etapa, Ion Izagirre planifica con mirada larga. Los Pirineos esperan en la tercera semana, cuando las fuerzas escasean y solo los mejores pueden moverse. Ese es su terreno, donde la selección natural es la única ley. Así ganó en 2016, en aquella ocasión en los Alpes, en Morzine. Se impuso en la etapa 20, con todo el desgaste del Tour encima.
Los dos guipuzcoanos salen de caza mayor, en el Tour de Francia, la carrera más importante del año, y lo hacen en una temporada en la que ambos están brillando. El ormaiztegiarra, confirmando una vez más su nivel estratosférico y la autoexigencia que ha marcado su carrera. El ezkiotarra, con toda la frescura de una carrera que va hacia arriba y un ciclismo moderno que encaja a la perfección con la forma de correr que impera actualmente. Los dos ganaron etapas en la Itzulia (Aranburu, en Sestao e Izagirre, en Hondarribia) y el ormaiztegiarra llega a la salida de Brest tras proclamarse campeón de España contrarreloj.
Ambos llevan una temporada impecable. Alex Aranburu ha brillado en Milán-San Remo, Dauphiné y Tirreno, mientras que Ion Izagirre fue podio en París-Niza y destacó en Romandía y Dauphiné. Llega la hora de la verdad.
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