Evenepoel, 50 años después de Merckx
El fenómeno belga gana la contrarreloj llana del Tour el día que Pogacar, que cede 16 segundos al de Soudal, aleja a Vingegaard a 1:13 en la clasificación general
San Sebastián
Miércoles, 9 de julio 2025, 20:02
Remco Evenepoel es el contrarrelojista de moda. Lo dicen los resultados y la velocidad a la que rueda. Filippo Ganna, al que una caída mandó ... para casa el primer día, podía ponerle en aprietos en un recorrido ideal para sus condiciones. Nunca sabremos si habría estado a su altura. En Caen, uno de los últimos bastiones del Ejército alemán para frenar a las tropas aliadas tras el Desembarco de Normandía, Evenepoel cumplió los pronósticos y Pogacar se vistió el maillot amarillo con una actuación prodigiosa de nuevo. Vingegaard, el perdedor del día, se aleja ya a 1:13 en la general.
Publicidad
Es el segundo triunfo de Evenepoel en el Tour. Ha cosechado ambos en contrarreloj, especialidad en la que posee los títulos mundial y olímpico. También él pelea con la historia de su deporte, con la huella dejada por Eddy Merckx. Le veían como su sucesor. Todavía deberá pedalear mucho, bien y rápido para equipararse con el quíntuple ganador del Tour y del Giro. También en las cronos.
Este año se cumplen 50 años de la última de las 34 victorias de etapa de Eddy Merckx en el Tour de Francia. No entran en esa cuenta, por supuesto, las obtenidas en contrarreloj por equipos junto a sus compañeros del Faema primero y del Molteni después. Evenepoel, belga como El Caníbal, habrá oído hablar de ese ciclista incomparable con el que algunos buscan compararle. No llegó a verle sobre una bici.
El padre de Remco, Patrick, tenía solo seis años cuando Eddy Merckx se impuso en los accidentados 37,4 kilómetros entre Fleurance y Auch, en el corazón de la región de Armagnac. Era el 5 de julio de 1975. Rodó a una velocidad media de 45,137 km/hora, estratosférica entonces e insignificante en la actualidad. Evenepoel venció a 54 km/hora.
Publicidad
Ni siquiera un pinchazo sufrido a cuatro kilómetros de la línea de meta impidió a Merckx aventajar en nueve segundos a Bernard Thevenet, ganador de aquella edición del Tour, y en 23 al noruego Knut Knudsen. Gimondi se clasificó cuarto a 44 y Luis Ocaña, sexto, cedió 1:06.
El sábado se cumplieron cincuenta años de aquella victoria. Merckx no sabía que iba a ser la última de su cuenta en la ronda gala. Desconocía que Thevenet le haría sufrir en la llegada a Pra Loup, en los Alpes. Nunca más subió a lo más alto del podio en el Tour.
Publicidad
Evenepoel domina las cronos y dispone de tiempo gracias a su juventud -25 años-, pero tiene tarea por delante para igualar uno de los numerosos registros de Merckx: consiguió en contrarreloj -incluidas prólogos- 16 de sus 34 victorias de etapa en el Tour, el 47% del total. El delfín lleva de momento dos. Para su edad, el monstruo belga sumaba siete. Es justo reconocer que existían más oportunidades porque el número de etapas en la especialidad era superior al de hoy en día.
El reparto de esas victorias es el siguiente: tres en 1969, cuatro en 1970, dos en 1971, tres en 1972, dos en 1974 y dos en 1975. La Fleurance-Auch es la cuarta más larga de la serie, superada únicamente por los 54 kilómetros de las Versalles-París de 1970 y 1971 -ambas el último día del Tour- y los 42 de la de Versalles en 1972.
Publicidad
Eddy Merckx ganaba en distancias largas en torno a los 40 y 50 kilómetros como en cortas de siete, tipo prólogo o primer o segundo sector, fórmula eliminada más adelante por la reglamentación de la UCI. Evenepoel es muy bueno; Merckx fue muy grande.
«Sospecho que a Vingegaard le faltó potencia», afirman en Visma
La contrarreloj desbarató buena parte de los planes de Vingegaard y su equipo, Visma, cuyos responsables no acababan de detectar las razones de lo ocurrido en Caen. «No, no tengo explicación para esto», fue la reacción inicial del director Grischa Niermann. «Antes del inicio de la contrarreloj, todo estaba bien y no hubo problemas durante su desarrollo».
«¿Si nos hizo alguna señal durante la prueba? No puede hablarnos en una contrarreloj, así que no», añadió Niermann. «Vimos cómo su registro ya estaba por detrás en el primer punto intermedio y continuó perdiendo tiempo durante toda la etapa».
Acababa de concluir la etapa. «Todavía no he hablado con él, pero claro que esperábamos más. En cuanto a la estrategia, no hubo ningún problema. Sospecho que a Jonas simplemente le faltó potencia».
Tampoco se escudó Niermann en el viento. «No, eso era algo que todos soportaban. No nos lo esperábamos en absoluto, pero ocurrió, y tenemos que seguir adelante. Mañana lucharemos de nuevo».
«Esto no cambia nuestro planteamiento», subrayó el director del Visma. «Seguiremos adelante, aunque ahora estemos a 1:13. Tenemos que reducir ese tiempo si Jonas quiere ganar el Tour».
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión