Los guardianes del Tour de Francia

Patxi Anguera, subcomisario de la Guardia Municipal, desvela que «en total somos 355 agentes, pero esos dos días estarán dedicados exclusivamente a la carrera en torno al medio centenar». Ellos serán quienes velarán para que el tráfico sea fluido y también estarán atentos a cualquier contingencia.

Todo el dispositivo que se pondrá en práctica no es flor de un día. La improvisación no es una palabra que figure en su diccionario. «La organización del dispositivo de seguridad para la carrera comenzó en marzo de 2022. En primer lugar nos reunimos con los responsables franceses de coordinación de la carrera. A partir de ahí, día a día hemos seguido manteniendo reuniones entre los diferentes cuerpos de seguridad con el objetivo de que todo salga bien. En lo que concierne al Ayuntamiento, existe un grupo de trabajo que dirige 'Txuri' Aranburu en el que está implicados todos los departamentos del consistorio que colaboran con la organización del Tour. Entre ellos figura la Guardia Municipal, Bomberos, Seguridad Ciudadana, Protección Civil, Servicios Urbanos, Técnicos y Obras, señalización y dirección de calles. Un evento de semejantes dimensiones obliga a la unión de todos los departamentos».

Donostiarra de 62 años, declara que «de momento, la llegada del Tour no me quita el sueño. Ojalá que no haya ningún imprevisto. Todo está planificado con bastante antelación». «San Sebastián tiene experiencia en la organización de eventos de masas –añade–, no es algo nuevo. En 1992 ya salió de aquí el Tour, se han disputado Mundiales de carretera y también de pista. La Clásica se celebra todos los años. Y recientemente las semifinales del Top 14 francés de rugby. Sabemos hacerlo bien».

Anguera desvela que «los franceses tienen un esquema de organización propio y tenemos que adaptarnos a sus necesidades. El Tour es completamente diferente a la Clásica a nivel organizativo y a todas las carreras. Las exigencias son mayores. Se procede al cierre del circuito por donde discurre la carrera y hay más zonas aisladas de lo habitual, pero la llegada es la misma. Lo único es que el cierre del circuito por donde discurre la carrera ha de realizarse con mayor antelación».

De niño jugaba con las chapas forradas con los rostros de los ciclistas y adelanta que «a la ciudadanía no hay que decirle nada en especial, ya está acostumbrada a este tipo de eventos».

Estuvo presente cuando la ronda gala recaló en Donostia en 1992. «Llevaba siete años como Municipal y en aquella ocasión, la organización se superó con sobresaliente. Ahora esperamos que sea igual. Queremos que la gente disfrute. Nosotros también lo haremos, de alguna forma u otra», avanza Angera, quien se declara seguidor de Miguel Mari Lasa, Txomin Perurena, Miguel Indurain y Abraham Olano».

Eso sí, solicita encarecidamente a la ciudadanía que tenga «mucha paciencia y que haga sus previsiones para esos dos días con antelación. Que aquellos que tengan que trabajar el lunes planifiquen el desplazamiento a sus empresas, los horarios de cierre de las carreteras, las salidas y llegadas a sus respectivos domicilios o que busquen rutas alternativas. Se ruega asimismo que sigan las indicaciones de los agentes que estarán a pie de calle. El domingo habrá el mismo tráfico que un fin de semana de julio, al que hay que sumarle el de los turistas . En cambio, el lunes habrá reparto en los comercios, lo que provoca que se compliquen las cosas. Aún así, confiamos en que las afecciones a la movilidad sean las mínimas posibles».

La oiartzuarra Ainhoa Arana es bombero desde hace año y medio. Durante tres lustros ejerció de enfermera en el cuerpo y luego decidió opositar a sargento. Al final, obtuvo la plaza de técnico de bomberos de Protección Civil. A su juicio, formar parte, aunque sea indirectamente, de una carrera como el Tour supone «mucho estrés y mucha responsabilidad. Es fundamental la coordinación de los diferentes estamentos que velan por la seguridad de la carrera, incluida Osakidetza. Para eso se creó en su día la mesa de crisis o mesa técnica de seguimiento, que estarán situadas en Erandio y Txurdinaga. En Donostia también habrá dos. Una en el parque de bomberos en Otxoki y otra en las dependencias de la Guardia Municipal en Morlans».

Admite que «la llegada del Tour, organizativamente hablando, no tiene nada que ver con la Clásica. En esta se cierra la ciudad como mucho durante una hora y se organiza todos los años, por lo que la ciudadanía ya está más o menos acostumbrada. Pero el Tour son cinco. El volumen es mucho mayor y todo se magnifica. En la Clásica, más o menos, puedes entrar y salir de la ciudad cuando quieras. Con el Tour será imposible».

Adelanta que «nosotros estaremos fuera de la caravana, pero llevamos casi un año organizándolo todo, la coordinación es total entre todos los organismos. Pero a última hora puede surgir cualquier cosa y hay que estar preparados. Tendría que ser algo muy gordo, que no estuviese previsto con antelación».

Arana insta a la ciudadanía que siga las recomendaciones de Tráfico, de la Guardia Municipal y que consulte Udalinfo. «Si la carretera está cortada, que bajo ningún concepto intenten cruzar. No se va a poder entrar al recorrido, no van a permitirlo».

Incide que en «la gente no es consciente de todo lo que mueve una carrera como el Tour y el trabajo que hay por detrás. Son ocho meses de coordinación, con reuniones todos los miércoles de las diferentes agencias. Algo parecido sucedió con el Top 14 de rugby en Anoeta, pero en aquella ocasión la ciudad no permaneció cerrada cinco horas. Lo peor será el lunes, por lo que hay que pedir paciencia a todos».

El lezotarra Aitor Unanue, también ejerce de bombero desde 2014. «Los fines de semana trabajamos trece o catorce personas en la mesa de crisis y los dos días del Tour reforzaremos los turnos. Estaremos 18 personas domingo y lunes. No es un día normal, no tiene nada que ver con el día de San Juan».

Adelanta que «el domingo habrá dos dotaciones dispuestas a actuar en cualquier momento. Una en la Avenida de Navarra y otra en Okendo. El lunes se contará con dos vehículos. Uno estará a la altura del asador Ekaitz de Igeldo y el otro en el Puerto de Donostia».