Gorka Izagirre no encuentra rival en el lodazal de Abadiño

En una de sus últimas competiciones con el maillot del Astana antes de cambiarlo el 1 de enero por el de Movistar, Gorka Izagirre firmó una victoria de las de antes ayer en el ciclo-cross de Abadiño, disputado en unas condiciones infernales de frío y lluvia. En el momento de cruzar la línea de meta estaba irreconocible. El barro le cubría el rostro y los distintivos de la camiseta. No digamos ya su bicicleta.

Tardó poco en cobrar ventaja el de Ormaiztegi, que este año ha decidido competir a fondo en una modalidad que le apasiona desde que veía competir a su padre, José Ramón. Adelantó a sus rivales en la primera vuelta y ya en la segunda puso barro de por medio. Nadie le inquietó.

Terminó con 41 segundos de ventaja sobre el cántabro Gonzalo Inguanzo, primer sub-23. Completó el podio el asturiano Mario Junquera, otro élite.

En el resto de categorías, las victorias correspondieron a la italiana Alessia Bulleri (élite), Lydia Pinto (sub-23), María Modenés García y Fantin Gloux (júnior), Hodei Muñoz y Nahia García (cadete).

En la prueba de la Copa del Mundo de ayer en Besançon se impuso el belga Eli Iserbyt, con Felipe Orts undécimo.

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