El Giro empieza de nuevo, este sábado se sube el Monte Zoncolan
El terrible puerto del Friuli, de 14,1 kilómetros al 8,5% de media, pone a prueba todas las certezas que ha ido dejando la carrera hasta ahora
Todas las verdades establecidas en trece etapas se ponen en cuestión hoy. El Giro de Italia vuelve a comenzar con la llegada al Monte Zoncolan, un coloso de 14,1 kilómetros al 8,5% de media. Es la séptima vez que la corsa rosa sube al Çoncolan –como se llama a esta montaña en el idioma friulano–, desde que se estrenara en 2003 con triunfo de Gilberto Simoni. Esa subida inaugural es la única que se ha realizado desde la vertiente de Sutrio, la más suave, que es la que afronta hoy la carrera. Las otras cinco veces se ha ascendido por Ovaro (10,1 kilómetros al 11,9%), con victorias del propio Simoni, Ivan Basso, Igor Anton, Michael Rogers y Chris Froome.
Publicidad
La subida por Sutrio –a un paso de Austria– consta de esos 14,1 kilómetros, pero los tres últimos son terribles. Una pendiente media del 13%, con picos que llegan hasta el 25 y el 27% en el último kilómetro, que tiene una media del 18%. Una pared para rematar unos 40 minutos de subida que harán una selección natural.
Nieve y frío
Por si las dimensiones del coloso no fueran suficientes, a los corredores les espera una jornada de frío. No más de tres grados en la cima. La nieve cubre la cumbre del Zoncolan y no se descarta lluvia.
Habrá público en las laderas, pero nada que ver con los cien mil espectadores que llegaron a reunirse en alguna de las ediciones anteriores, pese a las regulaciones de acceso. En esta ocasión, se permitirá subir andando y en bicicleta a diversas zonas, pero en número controlado. En la meta, salieron a la venta mil entradas, a diez euros, que se agotaron en 12 minutos. Esos aficionados subirán en teleférico.
Egan Bernal (Ineos) llega a su terreno, la alta montaña, y todas las miradas recaen en él. Sin haberse subido aún ningún puerto de entidad, el colombiano ya es líder y ha transmitido la sensación de ser el más fuerte de la carrera. También se ha movido cada vez que ha visto la oportunidad.
Publicidad
La subida al Zoncolan no tiene complicaciones tácticas. Es tan dura que hace la selección por sí sola. Bernal llega con 45 segundos de ventaja sobre su más inmediato perseguidor, Alexandr Vlasov (Astana), 1:22 sobre Simon Yates (BikeExchange) –que sufrió en este puerto las arremetidas de Froome en 2018, antes de tener que ceder la maglia rosa en la Finestre– y 2:22 sobre un Remco Evenepoel (Deceuninck) que hoy conocerá para qué ha venido al Giro.
Si se rehace tras la crisis que pasó en el sterrato, habrá carrera. Si Bernal se lo quita definitivamente de encima, el colombiano habrá dado un paso de gigante hacia Milán, aunque todavía quedarán cuatro etapas terribles de alta montaña y la ultima crono.
Publicidad
Pero todos esos cálculos se refieren al Giro que acabó ayer. La llegada al Zoncolan establece unas nuevas reglas del juego.
Suscríbete los 2 primeros meses gratis
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión