El Bidasoa se lleva el gran duelo a lo grande

El clásico de la Asobal alcanzó su edición número treinta en Artaleku y fue un partido con mayúsculas. Dos equipos enrachados peleando por el inexistente pero tan preciado título de campeón de los mortales y conocedores de que el resultado de anoche podía ser definitivo por las pocas jornadas que quedan. Gracias al triunfo irundarra, la llama sigue viva y ahora corresponde al Granollers asaltar esa segunda posición.

En las horas previas al encuentro Alex Mozas había pedido rebajar el potencial contraatacador del rival y así trabarle para que no se fuera a tantos goles como acostumbra, 34 por partido. Los vallesanos solo lograron siete goles de contraataque y no llegaron a la treintena en total.

El primer tiempo sirvió para establecer las bases de la batalla. Ahora tú por delante, ahora yo, dos arriba el Irudek Bidasoa Irun, uno por delante el Granollers... La dureza de ambas defensas no impidió que se rozaran los treinta goles al descanso, 14-15, con un postrero parcial vallesano de 0-3, aprovechando la segunda sequía goleadora de los amarillos, una de seis minutos y ésta, de cuatro.

Aquel parcial del final del primer tiempo se alargó a 0-4 y el 14-16 significó la primera ventaja de dos goles para el equipo catalán, que la mantuvo hasta el 16-18.

El Irudek Bidasoa Irun volteó ese marcador con un 3-0 (19-18), a pesar de que eran los mejores momentos del portero Rodríguez, con seis paradas en doce minutos siguientes al descanso. También por eso el Granollers recuperó el mando el el marcador pero el 21-22 iba a ser su última ventaja.

A pesar de los problemas que ofrecía la zaga visitante, el equipo amarillo tiró de garra y de táctica para seguir sumando goles y del 21-22 se pasó al 26-23, incluso con posesión para ampliar la renta a cuatro. No fue así y el partido entró en una fase dramática en la que estaban en juego dos puntos valiosos y un average también importantísimo.

Con amenaza de pasivo, Rodrigo Salinas marcó el 29-27 a 2'40'' del final y en la siguiente jugada Jakub Skrzryniarz paró el lanzamiento de Antonio García, autor de cuatro de los últimos cinco goles de su equipo. El partido estaba casi ganado, lo cerró el 30-27 de Gorka Nieto a 1'25'' y el Bidasoa también aguantó el pulso por el average.

Sin tiempo para nada, el Irudek Bidasoa Irun afronta de inmediato otro partido por todo lo alto. En los cuartos de final de la European League, los irundarras visitarán el martes (18:45 horas) al Melsungen alemán.