El Bidasoa Irun se complica la vida en Rumanía

En Rumanía, de nuevo sin dos hombres de primera línea como son Julen Mujika y Pedro Pacheco, el Bidasoa Irun quería prolongar las excelentes sensaciones de la semana pasada, pero no lo consiguió y fue derrotado por un equipo que estaba obligado a ganar si quería seguir con vida en la competición.

En el arranque del partido los irundarras perdieron dos balones y empezaron rezagados, 3-1. La diferencia de uno y dos goles fue la constante en el primer cuarto de hora, salvo un empate a 6. Y siguieron llegando las pérdidas de balón, que eran nuevas posesiones para el conjunto rumano.

Mediado el primer tiempo el Constanta cobró renta de cuatro goles (12-8), aprovechando los ocho minutos que su rival estuvo sin marcar. En medio de ese parcial de 3-0 llegó un tiempo muerto de Alex Mozas, pero no fue suficiente para reingresar del todo a su equipo en el marcador, aunque sí para mantenerse cerca, como en el 17-15 del descanso.

A pesar de arrastrar una exclusión del primer tiempo, el conjunto guipuzcoano entró con muy buen pie en el segundo. Gol de Rodrigo Salinas y exclusión local y, en esa superioridad, gol de Theodoros Boskos para el empate a 17.

Sin embargo, ese buen arranque de reanudación se quedó en nada pocos minutos después. Del 19-18 se pasó al 23-18 en cinco minutos, en los que, separados por 17 segundos, Marko Jevtic fue excluido y vio la roja Matheus da Silva. Eran casi dos minutos con dos menos, que por suerte solventó bien el cuadro amarillo.

Pero la brecha ya estaba ahí y se mantuvo en 4-5 goles hasta el 27-22. En ese momento, dos goles en superioridad del conjunto rumano elevaron la diferencia a siete goles, 29-22, quedando menos de quince minutos por jugar. En el tiempo muerto, Alex Mozas mandó atacar con siete y que Mikel Zabala y Gorka Nieto defendieran en mixta.

Las decisiones, más prolongada la segunda que la primera, surtieron efecto con un parcial favorable de 0-3 en cinco minutos. Con once minutos por delante, el Bidasoa estaba a cuatro, 29-25. Factible. Incluso a tres más adelante, en el 31-28 y el 32-29. Cerca. Sin embargo, en esa fase del juego en la que debía acertar en todo y que no lo hiciera el rival, sucedió lo contrario.

Por ejemplo, del 32-29 no se pudo restar un gol porque el portero Rusu detuvo un lanzamiento de Rodrigo Salinas. Tras el 33-30, el Bidasoa Irun no solo terminó de perder el partido, sino que además dio un par de goles más al rival, que podrían ser importantes vista la tremenda igualdad del grupo.

Los irundarras saldrán este miércoles a las siete de la mañana (una hora más en Rumanía) y, tras vuelos Bucarest-Munich y Munich-Loiu estiman llegar a casa a las 19.30.

Tras este largo viaje afrontarán dos partidos en casa, el sábado de liga a las 19.30 contra el Cangas y el martes que viene de European League ante el Constanta.