Murallas demasiado altas para el IDK en Salamanca

Un partido donde hubo de todo, con el habitual desquicie arbitral. Amago de tangana entre Fasolula y Bulgak, con antideportiva para esta última, poco entendible. A diferencia del día del Baxi Ferrol, en Salamanca no influyeron. Solo para que la diferencia hubiera sido menor.

No jugaron ni María Eraunzetamurgil ni Roso Buch por el bando guipuzcoano.Hubo bajas también en el equipo de Anna Montañana: Arica Carter y Antonia Delaere. Poco tardó en despegarse el cuadro salmantino, 18-8 (min. 8) apoyado en una pegajosa defensa y en Sika Koné en ataque.La entrada de Halvarsson dio aire al ataque de las de Ibaeta junto con Mbulito y se fueron acercando poco a poco. Hasta ponerse a dos puntos, 24-22 (min. 14) gracias al buen trabajo de Lola Pendande. Azu Muguruza había dado con el quinteto idóneo y se abría una puerta a la esperanza.

Las cosas iban meridianamente bien después de que el IDK resistiera una embestida salmantina. El Perfumerías Avenida se había refugiado en una zona mediado el segundo cuarto y el IDK supo perfectamente atacar. Con paciencia, pases extras y encontrando la mejor opción. Halvarsson anotó para ponerse a cuatro puntos, 33-29 (min. 17) y con tristeza hay que decir que hasta ahí llegó.

Iyana Martín se empeñó en que a partir de ese minuto no iba a haber más partido. La base asturiana asumió galones para hacer diez puntos seguidos –dos canastas, un triple y un dos más uno– y dar una asistencia para Laura Gil y que ahí acabara el partido. Porque el conjunto de Ibaeta volvía a remar contracorriente o la nave iba a zozobrar en tierra castilla.

Más cuando tras la reanudación aguantó con un solo punto anotado durante más de seis minutos. Alba Prieto, de las mejores ayer, anotó la primera canasta, un triple, 51-33 (min. 27). La distancia era mayúscula aunque restaba mucho partido por delante. Aguantó el cuadro guipuzcoano y conjugó buenos minutos de Pendande y Mbulito para ponerse a diez, 61-51 (min. 34).

Un triple de Andrea Vilaró desde ocho metros y otra canasta de Iyana Martín cercenaron todas las opciones y el final del partido estuvo deslucido por el pique entre Fasoula y Bulgak, que ya estaba encendida por un golpe de la griega anterior que no fue castigado con falta. Entre apagones, bajas por lesión y murallas demasiado altas, el IDK no se pudo traer un triunfo que le hubiera dado la vida.