«Estaría mintiendo si dijera que era mi objetivo entrenar en la LEB Oro»

– ¿Qué tal ha ido el primer verano como entrenador de un club de LEB Oro?

– Bien, quizás sí que me haya tocado hablar más con algún agente, pero el año pasado los fichajes ya los hacíamos entre todos y además también está Xubi en ese trabajo. Los veranos son intensos porque tienes que ver vídeos, contactar con gente y enterarte de muchas cosas, pero estamos contentos. Sabemos cuál es nuestra realidad y nos movemos lo mejor que podemos.

– ¿Qué cambia respecto a su etapa de dos años de entrenador asistente?

– La responsabilidad. El primer entrenador es el responsable, si no de todo, de la mayoría de las cosas. Tiene que decidir y dar la cara y por mucho que haya visto cómo se hacen las cosas, tienes que estar tú e ir haciéndolas. Sí que es verdad que con Iñaki hablaba constantemente y los dos estábamos de acuerdo en mucha de las cosas que hacía él. Vamos a seguir una línea de trabajo bastante parecida.

– ¿Era ésta una oportunidad que no se podía desaprovechar?

– (Risas) No sé... Seguramente sí. Yo nunca había pensado en entrenar en la LEB Oro. Te llega la propuesta y lo primero que piensas es: ¿me voy a meter en este 'fregado'? Pero cuando reflexionas tranquilamente te das cuenta de que estas cosas pasan una vez en la vida y hay que aprovecharlo y disfrutar. Si sale bien, seguiremos hacia adelante. Y si sale mal, volveremos a donde estábamos y seguiremos con nuestra vida, tampoco hay mucho problema.

– ¿Cuál ha sido su trayectoria en el baloncesto?

– Empecé a jugar en Axular, donde el que llevaba el baloncesto era Aitor Uriondo, combinando basket y fútbol en tercero o cuarto de primaria. En sexto me decidí por el baloncesto. Me apunté al Askatuak y luego seguí en el Easo. Empecé a entrenar con 15 años, hasta que me fui a estudiar a Bilbao. Allí estuve en La Salle Bilbao, Paúles y en algunas selecciones de Euskadi. Cuando volví, otra vez al Easo hasta que después del confinamiento de la pandemia me llamó Iñaki Jiménez para ser su asistente en el Juaristi.

– ¿Le conocía anteriormente?

– Cuando yo era júnior de segundo año, Iñaki llevaba el de primero. Entrenaba a alguno de mi cuadrilla, solíamos coincidir y además los dos éramos entrenadores en el club. Él se fue después al Bera Bera, pero mantuvimos la relación, que estos últimos años ha ido a más.

– Así que, como ha dicho, estar en su actual posición para nada era un objetivo.

– Me la podría jugar a decir que era un objetivo, pero estaría mintiendo. Hay mucha gente que se lo marca, pero yo he estudiado Bioquímica, he estado trabajando de ello durante ocho años y mi idea era seguir ahí, pero la vida te lleva por unos sitios y hay que disfrutar de otras experiencias.

– Iba a preguntarle por eso. Licenciado en Bioquímica.

– Así es. También tengo el máster en Farmacología y el de trabajar en Enseñanza. Hice el doctorado en la facultad de Química de Donostia durante cinco años, estuve haciendo una estancia en Los Ángeles en la Universidad de UCLA y llevaba tres años trabajando aquí en la investigación relacionada con el cáncer.

– ¿Seguirá compaginándolo o lo ha aparcado?

– Está aparcado. Los dos últimos años he seguido trabajando porque me han dejado compaginarlo muy bien, aunque a veces era un poco locura. Ahora se me terminaba el contrato y podría haber renovado, pero decidí que esto de primer entrenador era mejor vivirlo bien. Ya veremos dónde estamos dentro de un año.

– Jugando con la temática de la que es experto, ¿hacen falta muchos experimentos para que este Juaristi Iraurgi compita en LEB Oro como lo hizo la temporada pasada?

– Esperemos que no hagan falta muchas mezclas. El año pasado no sabíamos dónde íbamos a estar y nos costó empezar, pero competimos muy bien. El trabajo que hicieron Iñaki y los jugadores fue muy bueno. Llegamos a un lugar al que no sé si la gente se lo esperaba o no, pero nosotros terminamos muy contentos y orgullosos. Repetirlo este año va a ser difícil, pero vamos a intentarlo. Somos gente humilde y joven. Iremos hasta donde lleguemos.

– ¿Está contento de cómo ha quedado la plantilla?

– Sí. Queríamos un perfil de gente joven que tuviera ganas de crecer y ahí nos tocaba arriesgar. También era importante renovar a los de aquí. Ciertos jugadores sí que podían tener alguna oportunidad fuera, pero en ningún momento se lo han planteado seriamente y han querido continuar. Queda esperar a ver cómo nos adaptamos.

– Han conseguido la cesión de Ibra Magassa por parte del Betis. ¿Qué tal le ha visto después de un año casi en blanco debido a una lesión?

– Hace dos temporadas jugó catorce partidos en ACB con Joan Plaza promediando casi siete minutos, que está muy bien para la edad que tenía. Al final sufrió una lesión de rodilla y el anterior curso lo terminó entrenando dos o tres meses con el primer equipo. Él está bien físicamente, pero tiene que recuperar sensaciones. Si es capaz de eso, nos va a ayudar bastante porque tiene capacidad.

– ¿Veremos un Juaristi Iraurgi similar al de los últimos años?

– Creo que veremos un estilo de juego parecido. Al menos vamos a intentarlo. Los jugadores que tenemos están cómodos jugando rápido, arriesgando, apretando en defensa y siendo conscientes de que lo más importante siempre es el grupo.

– ¿Olvidar a Savkov y Hanzlik va a ser la tarea más difícil?

– Bueno... Para nosotros ha sido una experiencia muy buena tener a dos chavales tan increíbles como ellos, nos han ayudado mucho y evidentemente dejan un hueco, pero somos un equipo nuevo. Si buscamos reemplazarlos va a ser imposible porque es muy difícil conseguir jugadores de ese talento, pero seguro que a través de otras formas encontramos la manera de trabajar bien.

– ¿Hay algo que se pueda corregir de la temporada pasada?

–Si lo pienso detenidamente, seguro que hay muchas cosas. Al principio nos costó mucho empezar y asumir que los errores que se podían cometer en la LEB Oro no son los que se podían hacer en LEB Plata. Eso nos llevó un tiempo y si podemos adaptarnos rápido quizás podamos ganar algún partido más. Y por otra parte, no estuvimos finos a domicilio. Tenemos que enfocar mejor los partidos de fuera de casa porque es muy difícil en esta liga ganar once partidos en casa, y más con los equipos que nos van a tocar. Ojalá los ganemos, pero sí que tenemos que mejorar eso. Creo que estos son los dos aspectos que más marcados tengo.

– Si el año pasado decíamos que el Estudiantes era muy superior al resto, ahora se han sumado el Andorra y el Burgos.

– Tienen unos presupuestos increíbles, han fichado a jugadores de muy alto nivel, pero esta Liga es muy difícil, hay que ganar en todas las pistas y saber gestionar esa presión. Hay plantillas muy muy buenas y jugadores muy muy buenos. Nosotros no llegamos a esos niveles, pero veremos dónde estamos.

– ¿Se acuerda mucho de aquel último partido contra el Palencia en el que lograron la salvación en un polideportivo de Azpeitia a reventar?

– El ambiente de los tres últimos partidos contra Granada, Gipuzkoa Basket y Palencia fue espectacular. Los chavales abajo, sin ningún hueco libre... Fue una gozada y para Azpeitia y Azkoitia vivir eso fue bestial. Ver a la gente así nos dio mucha energía. Ojalá podamos vivir noches así otra vez. En ambos pueblos todos nos apoyan muchísimo, es una gozada.

– Quizás el objetivo principal, más que la permanencia, ¿sea dar continuidad a ese ambiente durante la temporada?

– Que haya tanta gente en el polideportivo de un pueblo es muy complicado, pero si podemos conseguirlo estaremos encantados. Para el club es muy importante que haya referentes para que podamos seguir enganchando a gente al baloncesto y sigan haciendo ese buen trabajo que llevan adelante durante años. Lo que queremos sobre todo es ser competitivos. Podemos perder, pero no borrarnos de la cancha.