Iraitz Arrospide: «Este oro es el fruto del trabajo de cuatro años»

- De no planteárselo al principio de la temporada a ser campeón del mundo... ¿Qué supone esta medalla?

- Recoger el fruto de cuatro años de trabajo sin descanso. Sabía que estaba bien y que iba a tener posibilidades de estar delante. También sabía que, aunque iba a ser difícil, cabía la posibilidad de luchar por el triunfo. Para lograrlo tenían que salir bien muchas cosas y, afortunadamente, así fue... El sueño se cumplió.

- ¿En qué momento se dio cuenta de que el oro podía ser suyo?

- Destacaría dos momentos. El primero, cuando me escapé a falta de tres o cuatro kilómetros. Ahí empecé a ver que podía ser capaz de llevarme la victoria. Pero cuando verdaderamente me di cuenta fue a falta de 500 metros. Disfruté mucho ese momento.

- ¿Qué pensó al cruzar la línea de meta?

- Pensé en mi familia y en toda la gente que me empuja. Sobre todo en mi mujer, que es indispensable para mí en el día a día y ella también sufre mucho. Me acordé de un amigo que perdimos hace un par de años y de mi aitona, que me seguía mucho desde que empecé a correr y que siempre tuvo grandes esperanzas en mí. Este oro es para ellos.

- ¿Cómo han sido los entrenamientos para llegar hasta aquí?

- He hecho de todo, lo llamo entrenamiento polarizado. Combino entrenamientos rápidos de distancias más cortas, que realizo con mediofondistas, con tiradas largas. De momento esa mezcla me funciona bien.

- En cuanto a la marca, ¿salió lo que esperaba?

- No tenía ningún registro concreto como objetivo, ni siquiera sabía en cuánto estaba la mejor marca europea. Sabía que el récord de España lo tenía Asier, pero no busqué batir ninguna plusmarca. Mi único propósito era hacer un buen campeonato y, si podía, ganar. Al ver que con mi tiempo mejoré las dos marcas, me alegré todavía más.

- ¿Qué le dijo Asier Cuevas?

- Creo que él sintió que con este campeonato me pasaba su testigo. Él ha conseguido grandes victorias en el ultrafondo y se alegró mucho de que yo batiese su récord en este mundial. Pude ver esa alegría en su cara. Es muy emocionante que una de sus últimas carreras de alto nivel y la que ha sido mi primera hayan coincidido en el mismo punto en la historia y que hayamos sido compañeros de equipo. Vio que estoy empezando a segur el camino que él ha marcado.

- Por lo tanto, ¿usted ve su futuro en el ultrafondo?

- Elegí los 50 kilómetros porque es una distancia compatible con el maratón. Siguiendo el consejo de Asier, todavía no voy a dar el salto a distancias más largas como los 100 kilómetros, porque una vez que te preparas para ello es muy difícil volver a hacer una gran marca en maratón. Las carreras de 50, en cambio, me pueden venir muy bien para mi preparación del maratón y, de cara a otra competición internacional, no descarto volver a esta distancia.

- Vuelve a su prueba, el maratón, ¿qué objetivo se ha marcado para la próxima temporada?

- Aunque sé que es muy difícil, mi objetivo principal es estar en los Juegos Olímpicos de Tokio. Es complicado, pero me ayudará a darlo todo a diario en el camino por lograrlo. No voy a hacerme grandes ilusiones ni crearme falsas esperanzas, pero voy a intentarlo con todas mis fuerzas. Para estar allí tengo que conseguir la mínima, que es 2h11:30. Saldré a por ella en el maratón que elija a finales de este año o a principios de 2020.