Equipos que están a la altura

Que un pequeño territorio como el nuestro contara en los Juegos de Tokio con dos atletas (Teresa Errandonea en vallas y Odei Jainaga en jabalina) habla bien del nivel atlético, al menos del de la élite. Los récords se baten, aunque alguno que otro del pasado siglo se sigue resistiendo. El volumen de jóvenes en las escuelas también es alto. Y cuanto mayor sea la densidad, las opciones de que salgan buenos atletas crecen.

Y esto, claro, repercute en la salud de los clubes guipuzcoanos. Su estado es bueno. Se pueden mejorar aspectos, claro, pero la situación podría ser también mucho peor. El pasado fin de semana se disputaron las jornadas finales de las ligas de clubes de División de Honor. Hay tres equipos vascos en la máxima categoría y los tres son guipuzcoanos.

El Atlético San Sebastián femenino y la Real Sociedad masculina lograron sendos cuartos puestos en la clasificación general, con la escuadra txuri-urdin, de hecho, acabando tercera en la final y rozando el podio. Estos dos conjuntos donostiarras están más que consagrados en la élite, clasificándose para la final por el título de División de Honor prácticamente año tras año.

El Super Amara BAT femenino, por su parte, logró in extremis su objetivo del curso: mantenerse en la categoría de oro, entre los 16 mejores. Y eso a pesar de las bajas... Por tanto, reto cumplido un año más para los tres. ¡Y qué importante es que haya clubes del territorio en la élite para que los talentos guipuzcoanos no tengan que buscarse la vida en conjuntos foráneos!

Por cierto, que son clubes de referencia que cuentan con otros del territorio como filiales (Txindoki, Eibar o un Tolosa que ya ganó hace menos de un mes la Copa de Euskadi femenina), que se nutren de sus atletas sub23 a cambio, generalmente, de aportaciones económicas (y otros servicios).