Iraitz Arrospide: «Mi mayor victoria es poder ser otra vez competitivo»
Cuatro años después de su última participación, regresa a una carrera que sueña con ganar, aunque es consciente de que lo tiene «muy complicado»
La de 2019 fue la última Behobia-San Sebastián hasta la fecha para Iraitz Arrospide (05 de agosto de 1988, Villabona). Y a punto ... estuvo de ver cómo empezaban a ser otros los que la disputaban mientras él se tenía que conformar con vivirla de otra manera. Una pubalgia apartó del asfalto al maratoniano de la Real durante prácticamente dos años. El campeón del mundo de los 50 kilómetros en 2019, que en este tiempo ha regresado a Gipuzkoa tras sus años en Reino Unido, está de vuelta y el domingo promete dar guerra.
– Es una alegría verle de nuevo compitiendo. ¿Nervioso por la Behobia?
– Estos últimos días me está costando más dormir. Es algo que me suele pasar. Ya estoy visualizando la carrera.
«Tengo que ser realista y sé que vengo de estar parado mucho tiempo. Firmo el podio»
– ¿Cómo llega?
–Físicamente me veo bien. He participado en dos carreras durante esta preparación (la Txingudi Korrika y la Clásica 15K) y en ambas he podido ganar. Poco a poco voy a más y el objetivo es llegar al maratón de Sevilla, en febrero, en mi mejor momento tras la lesión. Estas últimas semanas de entrenamientos están siendo buenas. Pero este no es mi mejor estado de forma de siempre.
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– ¿Está la lesión olvidada?
–Diría que está controlada. Desde que tuve la pubalgia tengo que hacer una serie de ejercicios de mantenimiento y prevención. Ya llevo meses corriendo sin molestias y estoy contento.
– ¿Ha sido duro ver las últimas ediciones de la carrera desde la barrera?
– En 2020 no se disputó por la pandemia, en 2021 estaba lesionado y en 2022, aunque ya estaba corriendo, no me veía preparado para ser competitivo ni tenía la base suficiente para correr veinte kilómetros. Me hubiese gustado estar en todas, pero así es el deporte. La Behobia es una carrera muy especial para mí, una prueba que es el reflejo de mi trayectoria, de mi evolución como atleta.
– El público también estará con ganas de llevarle en volandas hasta la meta...
– En la 15K que gané el pasado mes ya vi cómo me animaba la gente. Es un subidón. Lo echaba de menos. Se me había olvidado por todo este tiempo que he estado parado.
– ¿Sueña con la victoria?
– No me veo como el favorito y eso me quita presión. Espero poder estar en la pelea. Ojalá. Mi mayor victoria es volver a ser competitivo.
– ¿Firma el podio el domingo?
– Sí, sin duda. Vengo de estar fuera mucho tiempo, de estar parado. El sueño de la victoria siempre va a estar ahí. Me tengo que acordar de lo que he pasado. Fue como tirar una moneda al aire: la cruz era no poder volver a correr y la cara, recuperarme. Y acabó saliendo bien. Pero tengo que ser realista. Hay atletas que están mejor que yo.
– ¿Quién es su favorito?
– Si es capaz de recuperar bien, Chakib Lachgar. Con el nivel al que está y teniendo en cuenta que corrió la media maratón Azkoitia-Azpeitia en 1h01:45... Y Nan Oliveras ya ganó en 2022, así que a ver qué pasa. Ojalá pueda estar con ellos.
– Un tercer puesto en 2017 y dos segundos en 2018 y 2019...
– ¡Qué ilusión me hizo el podio de 2017! Ganó Carles Castillejo y yo me la jugué con Jaume Leiva al sprint. Saqué fuerzas de donde no las tenía. Él era mejor que yo, como demostró el año siguiente. ¡Con qué zancada se marchó tras subir Gaintxurizketa! Con Jaume tengo una relación especial.
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