¿Y si Johnny nunca cogió su fusil?

Lo cual no ha evitado que «siete asociaciones feministas de cineastas del Estado español» (sic) difundieran ayer un comunicado en el que se preguntan: «¿Cuál es el mensaje que queda cuando hombres denunciados por violencia machista son aplaudidos, fotografiados en alfombras rojas, rodeados de fans incondicionales?» Pertinente. Y añaden: «Excluir a alguien de la posible lista de premios honoríficos por estar en proceso o sentenciado por violencia machista no implica no reconocer su valía artística». Igual no es lo mismo «estar en proceso» que «sentenciado» por aquello de la presunción de inocencia, pero adelante. Señalan que «premiar a un hombre con acusaciones relacionadas con la violencia machista es rehuir esas responsabilidades» y concluyen que «por las mujeres que quieren denunciar violencia machista y no se atreven, por las que denuncian y no son creídas, por las que sufren y luchan, por su fuerza y por su dolor, por las que fueron asesinadas, por respeto a todas ellas, hoy, nosotras no aplaudimos» y ahí sí que sólo cabe suscribirlo todo. Un detalle: ninguno de los casos enumerados es el de Heard, que renunció a denunciar a cambio de dinero.

Dicho todo lo cual, la cuestión es: ¿Y qué tiene todo esto que ver con Johnny Depp? Porque el actor nunca ha sido condenado, imputado o siquiera denunciado. Aquí suele surgir la cuestión de la sentencia del caso The Sun en la que se da verosimilitud a las acusaciones de la actriz. Un acto de fe del juez, por cuanto nunca se confrontaron pruebas a favor o en contra porque no se juzgaba a Depp. De lo contrario y con sus consideraciones en la mano, el tribunal no hubiera tenido más remedio que condenar al actor e imponerle la correspondiente pena –la que fuera–, cosa que no hizo. Nunca hubo pena porque no hubo condena.

Que es preferible absolver a un culpable que condenar a un inocente no es un argumento del club de fans del actor, sino un principio que nos protege a ti y a mí, y que seguirá en vigor con carácter universal incluso si un día se demuestra que efectivamente Johnny Depp maltrató a su mujer. Eso cuenta 'Matar a un ruiseñor'. A 23 de septiembre de 2021 los hechos son éstos y no se pueden sustituir por hipótesis, por muy al servicio de una buena causa que estén.