Crítica de 'Quién lo impide'
Chavales de verdad ·
Para qué engañarnos, lo de los retratos generacionales empieza a estar muy visto y puede dar pereza dedicar tres horas y tres cuartos (dos descansos ... incluidos) a convivir con adolescentes españoles de nuestro tiempo. Háganlo, que Jonás Trueba lo borda. Nos ofrece un fresco tremendamente ídem de los chicos y chicas de hoy en día, entusiastas, desanimados, divertidos, tímidos, enamoradizos, reflexivos, cotillas, sensibles, guerreros y dubitativos.
'Quién lo impide'
-
Dirección y guion: Jonás Trueba
-
Intérpretes: Candela Recio, Pablo Hoyos, Silvio Aguilar, Pablo Gavira, Claudia Navarro
-
Fotografía: Jonás Trueba
-
Música: Rafael Berrio, Pablo Gavira, Andrei Mazga
-
Nacionalidad: España
-
Duración: 220 minutos
Jonás, eterno adolescente, se ha colocado a la altura de sus ojos, les ha tratado con familiaridad, ha reducido el equipo técnico al mínimo y ha conseguido que se muestren como son, sin dramas y con desparpajo. Y así conocemos a una serie de chicos y chicas con los que cuesta no empatizar: son nuestros amigos, hijos, sobrinos o nuestro yo de antaño. Y les vemos enamorarse, ir de juerga, conflictuarse, reír, vivir. Y expresar sus opiniones. En debates grupales o entrevistas por pares, hablan de su diversidad y sus inseguridades, de la soledad y la presión del grupo, de la educación y el bullying, el amor y la muerte. Disperso, sí, en una obra que tiende al desparrame, qué se le va a hacer.
Para qué engañarnos, los juegos con la realidad y la ficción, la distancia entre la verdad y la representación, también provocan pereza. Y hay que quitarse el sombrero ante Jonás Trueba, que desde una honestidad desarmante juega a todo ello con fluidez y sin trampa ni cartón. A que sus chicos se inventen historias, a que se muestren tal cual son, a que comenten en off lo que les pasa a otros, a que nos dé igual qué porcentaje es cien por cien realista, cuando sabemos que «solo somos personajes de ficción» y todo rezuma tanta verdad.
El amplio proyecto ya se avanzó en centros culturales como Tabakalera en 2018, con proyecciones simultáneas. 'Quién lo impide', como película compendio, podía haber cortado más su metraje para facilitar su exhibición. Igual da, es tan gozoso pasar el rato con estos entrañables chavales, y tan bonito ver asomar a Rafa Berrio (el título parte de un tema suyo), que no miras el reloj.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión