Anticuado dinosaurio, frágil soñador
'Un poeta', premio del jurado de Un Certain Regard, está dirigida por Simón Mesa Soto, Palma de Oro 2014 por su corto 'Leidi'
Heme aquí, un hombre. Anticuado dinosaurio. Portador de agravios, merecedor de condenas. Frágil soñador. Más no pierdan su fe en este poeta triste que está ... intentando escribir un poema feliz'. Con esas palabras, una muerte y un abrazo, termina una de las propuestas más interesantes, sagaces, divertidas y al mismo tiempo más melancólicas de la sección Horizontes latinos. Ese poema, escrito por Óscar Restrepo que en algún tiempo fue promesa grande de la literatura colombiana y hasta llegó a ganar algún premio nacional, viene provocado por la carta de una de sus alumnas. Ella es Yurleidi, hija, nieta, sobrina, prima, hermana de una familia altamente disfuncional pero muy apretadita en su piso mínimo y muy arrejuntada los unos con los otros. En Yurleidi Óscar, bebedor, escritor a tiempo total (aunque nada haya escrito en años), hijo de una madre que le conoce demasiado y profesor, por recomendación, de filosofía en una escuela, cree haber encontrado a la muchacha que con un poco de cuidado y con el apoyo de sus amigos poetas (que no son ni lo uno ni lo otro), devendrá en el nombre que revolucionará la poesía del país.
El poema de ese portador de agravios es consecuencia de esa carta que le mandó Yurleidi aDaniela, la hija del frágil soñador, hija que ni en pintura quiere verle. Escribiendo en un cuaderno con las tapas con mucho brilli-brilli, Yurleidi decía: «Sé que usted odia a su papá porque cree que él me hizo algo. No me hizo nada. Solo quería ayudarme, quería que fuera una gran poeta. Pero ese sueño era el suyo y no mío. En realidad, me hizo darme cuenta de que no me gusta la poesía. O por lo menos la que conocí con él. A veces me gusta escribir lo que siento. Y dibujar. Mis sueños son más sencillos, tener una casa, un trabajo; ayudar a mi abuela, a mi mamá, a mis hermanos, cosas así. No creo que se necesite mucho para vivir tranquila (...)».
La del poeta triste que nos ruega que no perdamos nuestra fe en él y esa en la que la voz en off de Yurleidi lee el cuaderno de lentejuelillas mientras en la pantalla contemplamos a la chavala no-poeta caminando por las cuestas de su barrio o montada en el bus y a Daniela en su casa de urbanización casi lujosa, son dos de las escenas más hermosas, serenas y delicadas de esta gran película que sabe ser insolente y socarrona; bien cabrona con quien se lo merece . Es decir y mayormente, todos esos literatos de pacotilla que organizan talleres literarios mierdosos, mayormente los y las que acuden a ellos, criaturas histéricas donde las allá; mayormente esos directores de colegio tan dotados para escurrir el bulto de la inoperancia absoluta de la educación reglada...
El poeta de 'Un poeta' está interpretado por alguien que si no hubiera existido habría que haberlo creado para la ocasión, Ubeimar Ríos . No es actor sino profesor. Y poeta fracasado que ganó concurso navideño. Frágiles soñadores todos. Les tenemos fe.
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