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«Hacía tiempo que una estrella no pasaba tanto rato atendiendo a la gente»
Una cálida Jessica Chastain se ganó otra vez al público y un simpático Mikkelsen 'escenificó' ayer su llegada... aunque estaba en Donostia desde la víspera. El danés se interesó por la bici de Frémaux, director de Cannes
Jessica Chastain entra en la escala más alta del 'glamurómetro'. «Desde aquellas históricas llegadas de John Travolta y Richard Gere no recordaba a una artista ... de este nivel tan entregada a posar con los fans y firmar autógrafos», sentenciaba uno de los aficionados clásicos que cada día espera a las estrellas junto al María Cristina. Ella fue ayer la protagonista junto a Mads Mikkelsen, el danés que escenificó su llegada por la mañana... aunque estaba en Donostia desde la víspera. El domingo cenó en el Aitana de la calle Easo.
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Chastain ya se había ganado al público donostiarra cuando vino en 2001 con 'The Eyes of Tammy Faye', pelicula que le valió la Concha de Plata a mejor actriz y, solo unos meses después, el Oscar. Ahora viene con 'Memory', incluida en la sección Perlak: la actriz acompañará al director Michel Franco en la presentación de la película mañana miércoles, por la noche, en el Victoria Eugenia. Y puede venir, pese a la huelga de actores de Hollywood, porque se trata de una producción independiente.
Chastain llevaba una camiseta de apoyo a las reivindicaciones de sus compañeros de Hollywood
La actriz californiana llegó a Donostia pasadas las 16.30 horas, vestida con traje amarillo y precisamente con una camiseta reivindicativa en favor de la huelga de Hollywood. Durante un cuarto de hora saludó a las decenas de seguidores que esperaban en la llegada más multitudinaria desde que arrancó el Zinemaldia. Algunos fans llevaban desde la mañana reservando el mejor sitio para ver su llegada.
Con el perro Messi
Más curioso es el caso de Mads Mikkelsen. Oficialmente el actor danés aterrizó en el Festival ayer a mediodía, con su esposa y su perro, de nombre 'Messi'. Bajó del coche oficial con polo y pantalón marrones, fue recibido por los directivos del certamen, saludó y firmó autógrafos... Se encontró además con Thierry Frémaux, director del festival de Cannes que ha estado unos días en Donostia. Frémaux se iba con su bici, que trajo a San Sebastián para hacer escapadas entre peli y peli.
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El danés se interesó por la máquina del francés: quizás es tan apasionado txirrindulari como su compatriota Vingegaard. Luego fumó un pitillo en el jardín trasero del hotel y se cruzó con Ana Duato. Lástima que nadie les presentara: quizás 'Cuéntame' no ha llegado a Dinamarca.
Mañana pisa la alfombra Mikkelsen está con su esposa y su perro, Messi. Y la víspera, antes de su 'llegada oficial', pasó a cenar por el Aitana
Todo normal, como tantas llegadas... si no fuera porque Mikkelsen fue visto por muchos donostiarras disfrutando de la ciudad la noche del domingo. Hasta trascendió que había cenado con su mujer en el restaurante Aitana. Es solo una anécdota. Lo bueno es que el actor que ya deslumbró en 2020 en San Sebastián con 'The Druk' (Another round), premiado con la Concha de Plata, viene esta vez como protagonista de la cinta 'La tierra prometida', que presentará hoy en el Victoria Eugenia junto al director Nikolaj Arcel.
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Y hay mucho más, claro. Resulta emotivo ver a Mónica Randall, con tantos festivales de Donostia vividos, presentando la copia restaurada de 'Furia española', el filme de Francesc Betriu censurado en 1975. «Siempre he sido una mujer adelantada a mi época», dice. Otro histórico, Fernando Méndez-Leite, presentó el documental sobre su figura acompañado de su pareja, la actriz Fiorella Faltoyano.
Pero también hay 'glamour' más joven, como Hugo Silva con todo el equipo de 'Un amor', la esperada película de Iabel Coixet que hoy entra en competición oficial. Silva casi fue tan aclamado como la Chastain.
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