Xabier Lete, homenajeado a través de sus canciones y su vínculo con el bertsolarismo
Joserra Senperena, Xabier San Sebastián, Beñat Gaztelumendi y Quico Pugés estrenan en Zarautz la función 'Loreak eta zauriak'
Xabier Lete homenajeado «a través de sus canciones y su relación con el bertsolarismo». Es lo que plantea el espectáculo 'Loreak eta zauriak. Xabier ... Leteri kantari', que mañana viernes inicia su andadura en la Sala Modelo de Zarautz (19.00 horas, 8 euros). Sus protagonistas son el bertsolari Beñat Gaztelumendi, el cantante y guitarrista Xabier San Sebastián, el pianista Joserra Senperena y el violonchelista Quico Pugés.
En el décimo aniversario del fallecimiento del célebre cantante vasco, cuatro artistas de distintas procedencias se han reunido para versionar sus canciones «teniendo en cuenta sus distintas etapas y temáticas», entre otras, el existencialismo, el compromiso social, su relación con Euskal Herria, el amor o la muerte. Según apunta Senperena, en general han sido «fieles al original» como en 'Itsasoan urak handi dire' o 'Kontrapas', aunque piezas como 'Langile baten seme' o 'Haizea dator' «han adquirido su propia identidad».
Algunas composiciones las canta Xabier San Sebastián y en ellas Gaztelumendi introduce algunos bertsos, aunque en otras es el bertsolari quien lleva la voz cantante y, según apunta el músico, «crea letras nuevas que traen de forma brillante a nuestros días el punto de vista que tenía Lete en las originales». «En realidad, no era necesario, pues la mayoría de las cosas que escribió siguen teniendo vigencia plena, y eso es lo que queremos reivindicar: la mirada de Xabier Lete es aguda y certera, aunque sus reivindicaciones sigan esperando respuesta», dice San Sebastián.
«El bertsolarismo está muy arraigado en el trabajo creativo de Lete, le ayudó a desarrollar su propio lenguaje poético y su modo de mirar a los conceptos abstractos desde metáforas e imágenes cotidianas, y las métricas de muchas de sus canciones parten de las del bertsolarismo», recuerda Beñat Gaztelumendi. Por ello, han partido de bertsos de autores como Txirrita, Xenpelar o Xalbador, que fueron reunidos por Xabier Lete, Antton Valverde y Julen Lekuona en diversos discos. «Hemos creado conjuntos de bertsos que variarán en cada actuación y también cantaré algunos entre canción y canción para desarrollar el relato de la función», advierte el bertsolari.
La sesión finaliza con una pieza nueva escrita por el cuarteto, que al principio barajó musicar algún poema inédito de Lete e indagó en los publicados en el peomario 'Egunsentiaren esku izoztuak». Al final, sin embargo, crearon una nueva pieza: «Durante todo el espectáculo es Xabier Lete el que nos da sus letras, sus músicas, puntos de vista e inquietudes, y pensamos que era apropiado terminar el concierto hablándole nosotros a él, dándole de alguna manera las gracias».
Lugar de encuentro y ternura
En opinión de Senperena, Lete «es uno de los mejores escritores de canciones en euskera». «De niño escuchaba de arriba abajo sus tres discos de los 70, lo que me hace pensar en la calidad de su música para que un niño la escuche así. Más tarde, cuando me euskaldunicé, descubrí otro Lete, el poeta y el pensador, y sus canciones me gustaron aún más», evoca el pianista.
«Lete, Laboa y Lertxundi –las tres L, que decía Pako Aristi– han sido parte del paisaje musical de mi juventud y de la de prácticamente toda mi generación, por lo menos entre los vascoparlantes: han estado ahí como estaban los montes o las playas y los llevamos dentro. Y Lete no es sólo un cantautor: es poeta, es escritor. Tiene unas letras increíbles que sigo descubriendo cada vez que las canto o leo», añade San Sebastián.
Por su parte, Gaztelumendi llega a decir que quiere a Lete como un padre, aunque a veces le enfada como sólo los padres saben enfadar a sus hijos: «La huella que dejó en la generación de nuestros padres es muy profunda: reflejó las grandes esperanzas y los no menores fracasos de aquella generación, sus dolores, sus miedos, su forma de mirar al mundo... Para mí, escucharle es una forma de escuchar a mis padres, y la relación entre diversas generaciones no suele estar exenta de contradicciones. Todo lo que he vivido con mis padres lo he vivido, también con Xabier Lete. Aparte de su incuestionable calidad artística, es esto lo que lo vuelve tan especial, tan cercano para mí».
Además, el bertsolari confía en que 'Loreak eta zauriak' sirva de «lugar de encuentro y ternura» en estos meses de distancia social. «En plena pandemia, una época oscura y contradictoria, escuchar a un artista que habla de la enfermedad, del miedo, de los anhelos y los fracasos me ha aportado mucho y me ha ayudado a buscar otras formas de mirar a mis situaciones personales», relata.
Como catalán, Quico Pugés conocía «muy poco» la figura de Lete antes de involucrarse en este proyecto, pero al escuchar sus canciones, sus estilos musicales e instrumentaciones, dice ser capaz de «conectar» con la huella que ha dejado en generaciones de euskaldunes y en la construcción de una identidad compartida, al tiempo que aprecia los paralelismos con respecto a autores de su cultura.
Hasta la fecha, tiene media docena de funciones programadas en diciembre. Además de la de mañana en Zarautz, también actuarán en Hondarribia (día 11), Oiartzun (13), Hernani (17) y Usurbil (26). «Más adelante iremos al Arriaga en Bilbao...Estamos muy ilusionados y con ganas de compartir el espectáculo con muchos más públicos durante el próximo 2021», concluye el chelista.
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