La nao 'Victoria' tendrá otras dos réplicas

De la nao 'Victoria' original no se sabe mucho. Su rastro se perdió después de que llegase a Sevilla en septiembre de 1522 comandada por Elcano tras completar la primera circunnavegación del globo. Se especuló con la posibilidad de que más tarde fuese utilizada para cruzar de nuevo el Atlántico aunque no hay constancia documental al respecto. El historiador González Fernández de Oviedo escribió en su 'Historia general de las Indias' (1547) que la nao 'Victoria' «tornó a Sevilla y desde Sevilla volvió a esta isla (Santo Domingo), y a la vuelta que volvió a España se perdió, que nunca jamás se supo della ni de las personas de los que en ella iba».

Las últimas investigaciones de los historiadores han arrojado la luz en torno a algunos detalles sobre los que no había mucho consenso. Frente a la creencia generalizada de que la 'Victoria' había sido construida en unos astilleros de Zarautz, los estudios más recientes apuntan a que la nave fue ensamblada en Ondarroa. «Hace poco se descubrió un listado de las embarcaciones más importantes que se habían construido en Zarautz en aquella época y entre ellas no figuraba la 'Victoria'», observa Xabier Alberdi, historiador y director del Museo Marítimo Vasco de Donostia. «Se sabe que su propietario inicial era de Ondarroa, así que pensamos que hay muchas probabilidades de que se construyese allí porque los armadores de entonces trabajaban casi siempre con proveedores locales, que aportaban la madera y otros elementos de la nave a cambio de una participación en las ganancias».

La nao 'Victoria' fue adquirida por la Corona en Cádiz cuando la Casa de Contratación de Sevilla empezó a preparar la expedición de Magallanes. La nao se llamaba en realidad 'Santa María' y el precio fue de 300.000 maravedís, el equivalente a unos 800 ducados de plata, una cantidad que podría equipararse a unos 60.000 euros. «Luego la 'Santa María' pasó a ser la 'Victoria', los bailes de nombre eran muy habituales en la época cuando los barcos cambiaban de propiedad», indica el historiador Alberdi.

Magallanes la bautizó así después de encomendarse a la protección de Santa María de la Victoria, virgen titular de una iglesia del mismo nombre que estuvo localizada en Triana. Aunque el templo desapareció en el siglo XIX, la talla de la Victoria a la que se encomendó el portugués aún existe y se puede ver en la iglesia de Santa Ana de Sevilla. La imagen presenta a una virgen sedante con el Niño en su regazo.

No se conserva imagen alguna de la nao 'Victoria' y menos aún de sus planos, así que la principal referencia para hacerse una idea de cómo era es su capacidad de carga. «Tenía una bodega capaz de acoger 85 toneles, lo que equivale a unas 100 toneladas de capacidad», precisa Alberdi, que dirigió el año pasado un curso de verano en San Sebastián en torno a la 'Victoria'. Ese dato, unido a los que se han podido recopilar en algunos pecios de barcos de la misma época investigados, proporciona algunas pistas sobre las características de la 'Victoria', una nave de dimensiones bastante contenidas. «La nao 'San Juan' que se está reconstruyendo en Albaola tenía 240 toneles de capacidad frente a los 85 de la de Elcano, así que a partir de esa referencia podemos hacernos una idea de su tamaño», indica el historiador.

La primera réplica de la 'Victoria' se armó en vísperas de la Exposición Universal de Sevilla de 1992. El barco se diseñó en base a los estudios de Ignacio Fernández Vial, un ingeniero aficionado a la historia marítima. «En aquella época apenas había investigaciones en torno a la nao, así que la réplica que se hizo tiene sus limitaciones en lo que se refiere a rigor histórico», señala Alberdi. La 'Victoria', que llegó a volcar durante su botadura, permaneció en el puerto de Triana durante la exposición de 1992 y unos años más tarde fue remodelada para dar la vuelta al mundo. «Es una réplica muy limitada incluso en lo que se refiere a la navegación, ya que solo va bien con viento de popa, apenas puede navegar de través, así que buena parte de las travesías las tiene que hacer a motor».

La 'Victoria' está gestionada por la Fundación Nao Victoria, que tiene otros dos barcos de época, la nao 'Santa María', réplica de la que llevó a Cristóbal Colón a América, y el 'Galeón'. Las tres naves suelen realizar travesías náuticas con tripulaciones formadas por voluntarios y realizan escalas en diferentes puertos. Las que no pueden navegar son las otras dos réplicas de la 'Victoria' de las que hay noticia: una está en Argentina, en Puerto de San Julián, y la otra en Chile, en Punta Arenas. Las dos están varadas a orilla del mar y albergan en su interior sendos museos relacionados con la primera vuelta al mundo.

La que será la cuarta réplica de la nave de Elcano tampoco estará en condiciones de hacerse a la mar. Se trata de una nao que se está construyendo en el astillero onubense de Punta Umbría y que se instalará de forma permanente en un museo sobre la primera vuelta al mundo que se va a habilitar a los pies de la Torre del Oro, en Sevilla. Con el fin de abaratar costes de construcción y también de mantenimiento, el casco de la nueva 'Victoria' es de fibra de vidrio -poliéster- recubierto con madera de iroko. El barco se encuentra en avanzado estado de construcción y se calcula que en enero estará en su nueva ubicación en la orilla del Guadalquivir.

La nave tendrá un peso final de casi 200 toneladas y sus dimensiones serán de 24 metros de eslora, siete de manga y quince de puntal. En su construcción se han utilizado hasta ahora unos 60 metros cúbicos de madera de iroko, un árbol de origen africano que ofrece características similares a la teca en lo que se refiere a resistencia y aspecto. El barco se terminará de ensamblar en Sevilla, en un punto situado a medio camino entre los puentes de Triana y San Telmo porque la altura de sus palos impedirá que pase por debajo de ellos cuando esté arbolado del todo.

A esas cuatro réplicas ya consolidadas debería sumarse antes de que acabe la conmemoración del V centenario de la vuelta al mundo -el plazo se prolonga hasta bien entrado el año 2022- la que tiene previsto hacer el astillero Albaola de Pasaia. Los responsables de la factoría marítima guipuzcoana llevan tiempo recopilando información con el fin de realizar un diseño que se ajuste con la máxima fidelidad a la 'Victoria' original. El proyecto cuenta además con el visto bueno de las principales instituciones locales y autonómicas, que han descubierto de la mano del astillero pasaitarra que la recreación de naves históricas es un magnífico motor de arrastre del turismo cultural.

Xabier Agote, el presidente de Albaola, ya ha anunciado que su idea es empezar la construcción de la nave de Elcano en cuanto la ballenera 'San Juan' sea botada. Si esas previsiones se cumplen, el proyecto podría ponerse en marcha a mediados del próximo año. La réplica de Albaola no solo está llamada a ser la más fiel desde el punto de vista histórico, sino que también aspira a emular a la original en lo que a aptitudes de navegación se refiere.