Los Moriarti hacen suyo a Balenciaga

El reto era grande porque, además del vértigo que produce un personaje como Cristóbal Balenciaga, es la primera vez que trabajan en una serie. Así lo reconoce Xabier Berzosa, productor de Irusoin, la empresa donostiarra que ha puesto en pie el proyecto. Sobre todo cuando Disney+ entró y «de un día para otro nos dijeron que tenía que estar hecho dentro de un año. Fue un momento dramático. Después, ya más sosegados, hicimos como siempre, contar con nuestro equipo habitual, que es muy bueno, y reforzar las áreas donde tenemos carencias».

La cuestión era cómo trasladar a una serie «una figura de la que sabe poco de su vida personal y de su forma de trabajar –era muy controlador–, pero al mismo tiempo es bastante cercano. Nosotros lo hemos hecho nuestro, más allá del biopic, pero desde el máximo respeto», comentó ayer Goenaga en un encuentro con la prensa organizado por Disney en la iglesia del Museo San Telmo.

Son seis episodios que comienzan con la llegada de Cristóbal Balenciaga a París para abrir su 'maison' y concluyen poco después del cierre de sus establecimientos y su retirada. Ahí se encontraron otra dificultad porque «por un lado tenía que ser una historia global, un arco general, pero que cada capítulo tuviera entidad propia». En principio se iban a repartir el trabajo de forma que cada episodio estuviera rodado por dos directores, «pero al final hemos acabado estando los tres en todos. Como son más semanas que en un rodaje de una película hay más tensiones, pero no hemos cambiado nuestra forma de trabajar», afirma Garaño.

Arregi, Garaño y Goenaga tienen una metodología en la que discuten mucho y no encienden la cámara hasta que no llegan al consenso. El hecho de que detrás del proyecto esté una plataforma de streaming como Disney + no ha modifica esencialmente su dinámica habitual.

Para Aitor Arregi, uno de los momentos más importantes del proyecto fue la entrada del actor Alberto San Juan. «Ha ido haciendo suyo lo que le contábamos y poniéndole capas. No es sencillo ponerte en la piel de un personaje y más ponerte en la piel de un genio. Nos ha dado una gran actuación, cercana y con cierto guipuzcoanismo, lo ha entendido como el chico de Getaria. Al mismo tiempo le ha dado empatía y humanidad, teniendo en cuenta que era una persona hipercontroladora, algo que nos pasa mucho a los creadores».

Alberto San Juan confiesa que «nunca me había tocado interpretar a un personaje de tal dimensión, en un proyecto de tal dimensión y con tanto despliegue de medios. Es enorme y muy ambicioso». Ante esa envergadura optó «por ser muy bien mandado, nunca he sido tan disciplinado; ante tal dimensión no podía ser disidente. Ha exigido muchas energías, pero se hace con gustazo».

El papel del modisto ha requerido que San Juan tenga que hablar varios idiomas: «A pesar de la dificultad, porque no sabía nada de euskera, francés y tampoco de moda, ha sido placentero. Hablar un idioma que no es el tuyo conlleva una dificultad enorme y el euskera me es aún más lejano, pero rodar esas escenas ha sido muy placentero».

El actor reconoce que gran parte de la creación del personaje ha partido de la labor del equipo de maquillaje, con la donostiarra Karmele Soler al frente, y de peluquería, con Sergio Pérez. Y por su puesto, el trabajo realizado por Bina Daigeler recreando los diseños del modisto de Getaria. «Han sido 30 personas las que han estado reproduciendo el vestuario. Balenciaga tuvo su propio lenguaje dentro de la alta costura entre mediados de los años 40 hasta la década de los 60. Ha sido un gran reto reconstruir esos diseños», comentó ayer la responsable del vestuario de la serie, que tuvo una dificultad añadida, recrear vestidos de Dior y Chanel.

Pero esto no hubiera sido posible sin la labor de investigación que realizó Lourdes Iglesias, creadora de la serie y también coguionista. «El proceso de documentación ha sido exhaustivo, hemos leído todo y visto todas las películas relacionadas, y luego hemos nuestro Cristóbal Balenciaga. También hemos hablado con mucha gente y había que separar las partes que eran un mito de las que no».

Sofía Fábregas, vicepresidenta de producción original de Disney+, explicó que haber entrado en el proyecto de 'Balenciaga' «es una declaración de intenciones de la plataforma».