MasterChef Polonia cocina en Oñati

Si hay un programa televisivo de cocina que engancha a personas de todas las edades, ese es MasterChef. Desde su estreno en la BBC británica en 2005, se ha adaptado en más de 52 países. No necesita presentación, así que aunque quienes ayer siguieron los avatares de la grabación del talent-show polaco en la plaza de Oñati no entendían nada de lo que se hablaba, no importó. La cocina es un lenguaje universal y las expresiones de alegría, enfado o sorpresa, no necesitan traducción, y el olfato y la vista tampoco.

Pero ¿cómo acaba MasterChef Polska grabándose en Oñati? Pues aunque no quede muy elegante, por una carambola de la que la producción se felicitaba. «Es un pueblo precioso, la plaza es espectacular, muy abierta y accesible, y la disposición del Ayuntamiento ha sido total. Da gusto trabajar así» explicaban.

El país elegido para la fase final de la décima edición, era Turquía, pero la Covid-19 se complicó y echaron el rodaje atrás.

¿Y por qué no vamos a Euskadi, que es un destino gastronómico indiscutible? propuso el jurado integrado por el maestro de cocina francés, Michel Moran, y la famosa restauradora Magdalena Gessler, que conocen bien la cocina vasca. Y dicho y hecho, Vitoria, Oñati y Donostia albergan junto a Haro los últimos capítulos del reality, que siempre se celebran fuera de Polonia. Y además han grabado en seis restaurantes guipuzcoanos: Alameda y la Cofradía de Pescadores (Hondarribia), Kokotxa (Donostia), Elkano (Getaria), Xixario (Orio) y Roxario (Astigarraga).

Moran y Gessler estuvieron acompañados en la grabación oñatiarra por la alcaldesa Izaro Elorza, y el chef argentino Paulo Airaudo que tiene tres restaurantes en Donostia (entre ellos el Amalia, con estrella Michelín), establecimientos también en Londres y Hong Kong y ya había ejercido de jurado en MasterChef Grecia e Italia.

Los cuatro fueron los encargados de dar la bienvenida a los concursantes y dictar sentencia en la cata final. Un menú en el que debían cocinar un entrante con kokotxas; de primero, chuleta; de segundo, rape, y un postre con manzanas. Si el menú fue o no del agrado de los comensales será un secreto hasta la emisión del programa en la cadena TVN. Una cita de máxima audiencia en la que la alcaldesa hablará del rico patrimonio artístico, natural y cultural oñatiarra y la importancia de la gastronomía en la idiosincrasia euskaldun.

Ya solo quedan cuatro aspirantes, que mañana afrontarán la semifinal en el donostiarra Palacio de Miramar, y el sábado se jugarán la gloria en el Hotel Los Agustinos de Haro.