Jokin canta con Juanma Castaño el himno de la Real y el irundarra Giraldo recibe una lluvia de críticas

Cara y cruz para los participantes guipuzcoanos de Masterchef 10. Mientras que el zumaiarra (nacido en Aizarnazabal) Jokin Iriondo sigue dejando momentos estelares en el programa, Giraldo, el cubano afincado en Irun, quedó eliminado y fue criticado duramente por buena parte de sus compañeros por «falta de humildad».

Jokin vivió un segundo programa como una montaña rusa. En la primera realizó uno de los peores platos, un arroz con leche que no gustó a ninguno de los jueces ni a Miki Nadal ni a Juanma Castaño, que participaron en la cata. Sin embargo, se resarció en la prueba grupal, donde el propio Jordi Cruz alabó su trabajo: «Eres ese alumno voraz», le susurró el chef.

Pero el zumaiarra dejó momentos para el recuerdo, sobre todo en el inicio, cuando confesó a Pepe que se encontraba haciendo «un doctorado en cocina y en castellano» en Masterchef. Y es que como él mismo señaló, su día a día «es en euskera» de forma que durante el programa se encuentra perfeccionando conceptos del idioma y aprendiendo a expresarse mejor. Jokin se lanzó a hablar en euskera con Juanma Castaño, aunque el periodista apenas le respondió con un «Eskerrik asko». Sin embargo, ambos sí que congeniaron al empezar a tararear el himno de la Real Sociedad.

El azar quiso que a Jokin le tocara elaborar un postre y quiso lucirse con un rico arroz con leche. Al igual que sus compañeros, tenía que integrar la panceta en su plato. Era la primera vez que lo preparaba, pero se arriesgó y el desenlace no fue el que esperaba.

«Dan ganas de cocerlo», aseguraba Pepe Rodríguez. Los jueces ya veían venir el resultado, teniendo en cuenta el poco tiempo que el aspirante dedicó a la cocción del ingrediente principal. Tampoco el sabor era el adecuado: «Te has equivocado, ni sabe azúcar, ni sabe a canela». Las caras de Samantha lo decían todo. «Es un fracaso», señalaba Jordi Cruz. Tampoco tuvieron piedad los invitados. «Yo creo que si cueces arroz en agua y luego le echas leche te sale más o menos el mismo plato», reconocía Miki Nadal.

Jokin se lució después en una prueba grupal con el equipo azul que le libró de tener que jugársela en la prueba final, en la que sí participó Eva, la concursante valenciana con la que parece haber congeniado muy bien. De hecho, cuando la chica se libró de ser eliminada, Jokin resopló, algo que no pasó por alto Pepe.

«¿Te da pena que se vaya Giraldo?», le preguntó el chef. «No. Me he alegrado de que no se vaya Eva», le respondió. A lo que la concursante valenciana añadió que «(Jokin) va a por mí, y yo me dejo querer».

La cara amarga del segundo programa fue la eliminación de Giraldo, el cubano afincado en Irun, que no pudo superar la prueba final y recibió además las críticas de sus compañeros. El modelo cubano vivió una noche difícil ya que fue uno de los señalados como culpables del fracaso por sus compañeros en la prueba por equipos. Teresa y Eva recriminaron su lentitud y reprocharon falta de autocrítica. A pesar de ello, se queda con lo bonito de la experiencia y apuesta por Jokin como futuro ganador de la edición. El aspirante apañó como pudo para replicar el postre que trajo Vicky Pulgarín, la ganadora de la segunda edición, pero el resultado fue fallido.

Giraldo fue criticado duramente por compañeros y chefs durante la presentación del postre de la prueba final. «Vas a tu bola y a cinco por hora», le criticó Pepe Rodríguez. «Reirte en la prueba de eliminación es cachondeo y este plato es digno de expulsión», continuó Jordi Cruz. «Te falta humildad, autocrítica y escuchar; no eres perfecto», le decían también sus compañeros desde la galería.

«No me da igual, pero tú me estás hablando a mí como si yo me estuviese burlando de ustedes y no es así», terminó Giraldo, que finalmente quedó expulsado del concurso.

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