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I.G.
San Sebastián
Viernes, 31 de enero 2025, 18:27
Euskadi y la personalidad de los vascos siempre dan mucho que hablar. Y más aún en relación a las relaciones íntimas, ámbito en el que las parejas vascas son las menos satisfechas según una encuesta reciente: apenas un 25% admite tener menos de una relación al mes. Es por ello que un divertido sketch de Vaya Semanita, programa de humor que ocupa las noches de los jueves en ETB, aprovecha para ironizar sobre las escasas habilidades sentimentales que tienen los hombres del País Vasco a la hora de entregarse a sus parejas.
En el vídeo, dos vascos -a priori desconocidos- se encuentran en pleno momento íntimo. Todo discurre con normalidad, hasta que el chico descubre por sorpresa un código QR tatuado en la piel de su pareja. Y, sorprendido, le pregunta para qué lo necesita. «Es un QR con las instrucciones para tener buen… Estoy harta de liarme con tíos que no saben distinguir entre el clítoris y una verruga, y con este QR puedes acceder a un manual explicativo», explica orgullosa, invitándole a consultar sus preferencias. Él no da crédito a lo que oye, excesivo a todas luces. Y así se lo hace saber: «Yo creo que es un poco exagerado ¿no?».
La chica le quita importancia al detalle y, en vista de la cara de sorpresa de su cita, trata de justificarse. «Estoy hasta el gorro de tener que explicar todo. Esto es más rápido. Tú coges el móvil, escaneas el código y así te dice las instrucciones: qué hacer, dónde tocar, qué me gusta más, menos, cómo tocar... ». Sea como fuere, en el sketch de Vaya Semanita él está muy seguro de sus encantos y así se lo hace saber con cierta suficiencia: «A mí no creo que me haga falta». Sin embargo, la reacción de ella no se hace esperar y se lo deja muy claro: «Perdona que me ría, pero es que todos decís lo mismo y luego estáis más perdidos que un pulpo en un garaje. Yo que tú lo escaneaba».
En vista de la insistencia de su pareja, el chico opta finalmente por hacerle caso, y tras acceder al enlace correspondiente acaba rellenando todos los campos del cuestionario para dar con el manual, que a posteriori estudia detenidamente. ¿Resultado del encuentro de Vaya Semanita? El aprendizaje resulta todo un éxito, ya que ella acaba muy satisfecha. «¿Repetimos?», le propone la chica. Él, en cambio, no está para más y tras haber sacado una gran nota, opta por hacerle una contrapropuesta: «No, mejor me vas a rellenar esta encuesta de satisfacción. Son nada, dos minutos. Así la subo a mi Instagram y el fin de semana que viene vuelvo a pillar fijo», sugiere.
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