El Conquistador de RTVE

David Seco: «Os puedo buscar chicas majas en Bilbao, pero mi hija no»

El Conquistador de RTVE está repleto de desafíos, exigencia física y… momentos graciosos. Uno de los más comentados en las últimas horas ha sido el protagonizado por David Seco, Gorka y Montoya, en pleno campamento infernal. Y es que los Yocahu, una vez más, siguen demostrando que hay buen rollo entre la mayoría de sus integrantes y que el hambre o la falta de sueño no suponen obstáculo alguno para disfrutar de todo tipo de anécdotas y curiosidades.

Todo ocurrió después de una dura prueba de eliminación, en la que David Seco tuvo que dar lo mejor de sí mismo en la prueba de la autoescalada. En la misma, el veterano concursante de Busturia, ganador de El Conquis en 2012, tuvo que tirar de pundonor para hacerse con un tercer banderín que le supuso la continuidad en el reality de aventuras y el consiguiente adiós de Azu. Lo hizo por su familia, por Bea -su mujer- y por Nikole -su hija-, a quienes no dudó en dedicar su continuidad.

Y de ellas volvió a acordarse horas después, cuando el concursante de Bilbao se encontraba más recuperado de su esfuerzo y más descansado. Y ahí, con Julian Iantzi y Raquel Sánchez Silva ausentes y en un ambiente más distendido, volvió a hacer gala de su inconfundible buen humor… acompañado del guipuzcoano Gorka, con quien previamente ya había reconocido haber hecho buenas migas.

«Estoy pensando ya en los restaurantes en los que voy a comer bien, Gorka, con mis chicas. Bea, Nikole, id preparando la cartera y aflojar la pasta, que me tenéis que llevar de cena», les pidió en un mensaje de lo más significativo en vista de la escasez de comida que llevarse a la boca en El Conquistador. El guipuzcoano, sin pensárselo dos veces, se apuntó a la fiesta. «Bea, Nikole, yo también quiero ir con vosotras a comer o a cenar un día. Ya me acercaré yo a Bilbao», prometió.

Ante la propuesta, el propio David Seco no puso objeción alguna: Gorka estaba emparejado y no tenía riesgo alguno como pretendiente. «Te lo puedo llevar, NIkole, porque va con novia y no es peligroso. Yo lo que no llevo donde mi hija son chicos sin novia», respondió a cámara. Y de repente, salió a escena Montoya, un soltero andaluz con mucha labia y… con más ganas aún de echarse novia hasta en el propio concurso de El Conquistador de RTVE. «¿Puedo ir, o qué? Mi nombre es Montoya y…», dijo, antes de ser interrumpido repentinamente por David Seco. «Ah no, Montoya no», saltó el de Busturia, firme y rotundo.

José Carlos Montoya siguió a la suyo, de cachondeo y exhibiendo todo su ingenio y buen humor. Y bromeó 'sacando' su perfil más humilde y discreta. «Tengo 29 años, soy trabajador, busco pareja estable. Busco seriedad, ¿eh? Tengo ganas de vivir en Bilbao, es mi sueño desde que nací. Todo lo que te puedo ofrecer realmente son tres latas de atún. Vamos, todo lo que tengo», se presentó entre risas. Una candidatura en toda regla.

Eso sí, el de Busturia quiso parar en seco las dudosas intenciones de su compañero y por un instante cambió su semblante y frunció el ceño. «Yo te puedo buscar chicas guapas y majas en Bilbao. ¿Quieres que te sea sincero? Para mi hija no te quiero», afirmó entre risas, antes de que sus compañeros estallaran en una carcajada. Montoya cogió el guante y entre risas se retiró apesadumbrado. «Pues nada, David, pues me vuelvo por donde he venido…», finalizó.

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