El Buen Pastor, pendiente de su fachada Oeste

A lo largo de estos últimos meses, la actuación se ha centrado principalmente en el delicado desmontaje de más de 40 vidrieras que están siendo restauradas por primera vez en sus 120 años de historia. Para tratar las deformaciones surgidas como consecuencia de problemas con los emplomados, se están trasladando a un taller en Vitoria, junto con todas las soldaduras de estaño en mal estado, donde se tratarán y limpiarán «de forma totalmente artesanal». Una vez recuperada su planimetría, serán colocadas de nuevo en su posición original, acompañadas a ambos lados de vidrios isotérmicos que protegerán de los cambios de temperatura y el impacto de agentes externos.

Del mismo modo, se están saneando y limpiando con químicos protectores todas las irregularidades en las superficies pétreas, para recuperar los volúmenes y el color original de las piezas afectadas por los agentes meteorológicos. «La arenisca es muy absorbente y por efecto de la humedad se ha llenado de mohos y 'hierbajos' que crecen de las semillas que se depositan con los excrementos de las aves», aseguraba uno de los operarios.

También se está poniendo especial atención a la reparación de las deficiencias en las cubiertas de pizarra y los remates de zinc, que serán sustituidos, como también al desagüe de los canalones y las bajantes.

El Gobierno central, a través del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, ya ha destinado 2.440.000 euros a la restauración de la Catedral del Buen Pastor, procedentes del Programa 1,5% Cultural. Porcentaje que, tras el acuerdo firmado por el Ministerio el pasado mes de diciembre, aumentará hasta el 2% para contribuir a costear el conjunto de actuaciones de recuperación y conservación patrimonial en todo el Estado.

De esta forma, el presupuesto para la tercera fase de rehabilitación exterior del templo donostiarra, que corresponderá a la fachada Oeste y «que se ejecutará cuando culminen los trabajos actuales», se beneficiará de este aumento en la contribución. El arquitecto responsable de la obra Aitor Zubia reconocía que aún no se conocen los tiempos que permitirán emprender esta última fase, pues «de momento no ha salido la convocatoria», a la que se presentará con su estudio Zetabi Arkitektura.

«No cabe duda de que la Catedral del Buen Pastor es un hito arquitectónico y un elemento patrimonial icónico en Gipuzkoa», aseguraba Itxaso. «Esto es más que un lavado de cara. Su rehabilitación coincide también con una reforma integral de la plaza y la calle Loiola, que van a experimentar un cambio con la llegada del Metro».