Premios Max de Teatro

«Te preguntan si quieres tener hijos y nunca respondes: no sé si puedo»

El clásico de Chéjov 'Las tres hermanas' fue la primera obra en la que trabajaron juntas María Goiricelaya y Ane Pikaza, en la escuela Artebi donde se conocieron hace veinte años. Por eso cuando en 2021 constituyeron su propio sello artístico, La Dramática Errante, solían hablar de «llegar a Moscú», el sueño de aquellas mujeres que no consiguen salir de un pueblo de provincias. «Para nosotras, los Max eran Moscú, algo irrealizable», dice la autora bilbaína, que acaba de recoger el premio a la mejor adaptación o versión de obra teatral por su 'Yerma'.

Pisar el escenario del Gran Teatro Falla de Cádiz ha sido un espaldarazo para una compañía pequeña que con sus dos primeras creaciones -'Yerma' y 'Altsasu'- ha logrado cinco nominaciones en los Max, más que ninguna otra. Incluso antes del reparto de premios ya empezaron a notar la luz de los focos. La obra basada en el 'caso Alsasua' se verá en el Festival Grec de Barcelona y ya tiene parada asegurada en Madrid, al igual que 'Yerma'. Siguen saliendo bolos. Han logrado que su nombre suene -y gire- más allá de Euskadi. «Cuesta mucho que se te vea. La labor de descentralización de los Max es muy importante para quienes trabajamos en la periferia con menos recursos», asegura Goiricelaya.

Su 'Yerma', que no tiene ni una palabra de Lorca pero sí respeta su estructura y su aliento trágico, es una mujer triunfadora que ha ido retrasando la maternidad y cuando busca el embarazo no lo consigue.

«Yo no tenía conciencia de que a partir de los 35 años la fertilidad disminuye de forma radical». «Vivimos en la era del 'si quieres puedes', y esos mensajes positivistas tienen muchas cosas negativas», advierte. «La sociedad patriarcal nos empuja, parece que la mujer tiene que ser madre sí o sí y eso no es real. Quizá porque no quieres, quizá porque no puedes».

Iñaki Rikarte (1981, Vitoria) dice de que todavía tiene que pasar la resaca emocional y «de todo tipo» tras ganar el premio Max a mejor dirección por 'Supernormales' en la noche del lunes. Es la segunda vez que se hace con ese trofeo de una manzana enmascarada, anteriormente lo hizo con 'Solitudes' (2018).

- 'Supernormales' aborda sin tapujos la sexualidad de las personas con diversidad funcional.

- Lo que se hace es levantar una alfombra bajo la que hemos estado ocultando todo esto y no podemos seguir obviando esta realidad.

- Cuando le llega el texto, ¿qué le viene a la cabeza?

- Me vienen ganas de salir corriendo porque era un texto muy difícil y que me sacaba de mi zona de confort al tratar un tema tabú. No queremos aceptar el deseo sexual de las personas con discapacidad.

- Una de las polémicas del año en los Goya se generó tras las declaraciones de Telmo Irureta, que defendía el «derecho a la sexualidad de las personas con discapacidad».

- Una de las muchas polémicas tiene que ver con la figura de la asistente social que es teóricamente un intermediario entre su propio cuerpo y es un tema complejo porque para algunos es prostitución. Todo esto exige una reflexión muy profunda y creo que hay que juzgar las cosas desde las circunstancias de las personas que padecen algún tiempo de discapacidad. Desde el otro lado de la barrera, todo se ve mucho más fácil. Pero es un tema espinoso, desde luego.