Quincena Musical
«La extrema soledad» de Schubert, a cuatro manosLa japonesa Mitsuko Uchida y el estadounidense Jonathan Biss se unen en un concierto hecho de confianza y comprensión musical compartida
La música para piano a cuatro manos que escribió Franz Schubert ocupará hoy el escenario del Kursaal dentro de la programación de la Quincena Musical ... . Dos grandes intérpretes, ambos con importantes carreras, se acercan y comparten instrumento para ofrecer «algunas de las obras más importantes del compositor, aún relativamente desconocidas», en palabras de la pianista japonesa.
Mitsuko Uchida es, quizá, la más conocida del dúo, que no funciona como conjunto estable, como en el caso de las hermanas Labèque. El público vuelve a encontrarse con la nipona, a la que pudo escuchar en directo el pasado mes de enero dirigiendo a la Mahler Chamber Orchestra desde el teclado dos conciertos de Mozart. Aquella fue su segunda visita a una ciudad que parece haberle conquistado.
«Disfruto viniendo a San Sebastián, ya que es un lugar encantador con gente excelente y comida fabulosa». Con anterioridad la japonesa ofreció en San Sebastián un recital de piano en solitario, algo que disfruta, al igual que en sus colaboraciones con otros músicos.
«Interpretar música para piano a cuatro manos es uno de los grandes placeres de mi vida»
Mitsuko Uchida
«Hay cierta libertad cuando uno puede controlarlo todo por sí mismo. Pero tocar con otras personas, con orquesta, música de cámara o a cuatro manos, también trae hermosas recompensas. En este caso, una de las razones por las que estamos interpretando música de Schubert para piano a cuatro manos es porque en este género están algunas de sus obras más importantes, aún relativamente desconocidas».
Cómplices en privado
Para Jonathan Biss, este repertorio es aún poco conocido porque «la música para piano a cuatro manos, en particular la de Schubert, requiere de dos pianistas que confíen profundamente el uno en el otro y que tengan una comprensión musical similar. Cuando todo el sonido proviene del mismo instrumento se necesita una visión unificada de la música, de su estructura y de su mensaje, en mayor medida que con un trío con piano o quizás incluso con un cuarteto de cuerda. Encontrar eso es raro», asegura.
Uchida ha encontrado en Biss esa complicidad a la que hace referencia su compañero. «Conozco bien a Jonathan desde hace más de 25 años. Hemos interpretado música juntos a cuatro manos a lo largo de los años, una y otra vez, principalmente en privado. Es uno de los grandes placeres de mi vida. Considero, además, que la música para piano a cuatro manos exige de una buena preparación con tiempo», apunta la japonesa.
La elección de Schubert para este encuentro, esta vez en público, no es casual. Según Biss, «junto con su notable lirismo, Schubert también se encuentra entre los compositores más grandiosos. Basta pensar en obras de la talla del Quinteto de cuerdas, la 'Gran' Sinfonía o el 'Trío para piano en mi bemol mayor'. Si bien es cierto que se puede escuchar esta cualidad en parte de su música de piano solo, un par de manos extra abre posibilidades increíbles. Además, esta música presenta un nivel de detalle de contrapunto extraordinario y el impacto visceral de dos pianistas al unirse para presentar una sola idea dramática es abrumador».
En palabras del pianista norteamericano, «la cualidad característica de la música de Schubert es la soledad. Era una parte ineludible de su vida, y podía comunicarla con sonido como nadie. Hay algo irónico y, por lo tanto, particularmente conmovedor en escuchar esta extrema soledad expresada por dos pianistas, compartiendo un mismo instrumento y un espacio reducido».
Mitsuko Uchida añade que «la obra más antigua conocida de Schubert entre todos los géneros fue una pieza para cuatro manos, concretamente su 'Fantasía en sol mayor D.1'. Era evidente que le gustaba mucho ese género. Mucha de la música para cuatro manos se compuso durante su estancia en Zseliz en la casa de la Corte Esterházy, donde pasó un tiempo como profesor de música de las hijas de Esterházy. Por cierto, una de ellas, Caroline, fue la posterior receptora de la pieza más famosa que compuso para esta formación: la 'Fantasía en fa menor'».
«Cuando todo el sonido proviene del mismo instrumento, se necesita una visión unificada de la música»
Jonathan Biss
El concierto está dedicado a Alicia de Larrocha en el centenario de su nacimiento. Ambos admiran a la pianista española. «La familia de Alicia de Larrocha ha tenido la amabilidad de dejarme practicar con su piano un par de veces en Barcelona. Siento una gran admiración por su forma de tocar y la considero una gran pianista», explica Uchida.
Biss añade que «solo tuve la oportunidad de conocer a Alicia de Larrocha una vez, pero mi impresión, tanto en aquella ocasión como al escuchar su obra, es que fue una persona totalmente directa y sincera, que hacía música con total entrega, humildad y devoción. Admiro mucho esas cualidades y estoy muy emocionado de tocar esta extraordinaria música en su honor».
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