Raphael en San Sebastián: Do de pecho más sinfónico que electrónico

Raphael regresó anoche al Kursaal de San Sebastián y dio el do de pecho durante la primera de sus dos funciones de la gira 'ReSinphónico', en la que a sus 76 años mezcla con insólita frescura la música sinfónica con la electrónica. Puntualísimo, con chaqué y corbata negros en compañía de la Orquesta Sinfónica de La Rioja (unos 70 músicos), el artista de Linares irrumpió en escena al ritmo de 'Infinitos bailes'. Fue sólo la primera canción de una trepidante velada en la que clásicos más o menos remozados como 'No vuelvas', 'Digan lo que digan', 'Mi gran noche', 'Los hombres lloran también', 'Estuve enamorado', 'El tamborilero', 'Escándalo' o 'Yo soy aquel' engatusaron a un público enfervorecido que no dejó de vitorearle.

La audiencia de Raphael en San Sebastián fue de lo más variopinta aunque mandaron las canas en un concierto en el que jóvenes y veteranos coincidieron en aplaudir las partes más discotequeras del recital, bien medidas y que no hicieron sombra a la parte melódica. Los ritmos sinfónicos se impusieron claramente a los electrónicos.

Este viernes Raphael rozó el lleno en el Kursaal y hoy habrá una segunda oportunidad de disfrutar del incombustible mito en el mismo sitio y a la misma hora (21.00). Todavía quedan entradas disponibles a precios que oscilan entre los 35 y los 75 euros.