Todo listo para una nueva versión de «la ópera más representada del mundo»
La Quincena Musical estrena una nueva producción de 'Carmen', de George Bizet, en una versión en la que la historia está ambientada en la España de los años 50
«Es la obra más representada del mundo», recuerda el director José Miguel Pérez Sierra durante la presentación de la ópera 'Carmen'. «Y también la ... más popular. Todo el mundo conoce su música, desde la primera hasta la última nota». La Quincena Musical produce esta trágica historia escrita por George Bizet, que se representará mañana y el sábado en el Kursaal (19.00 horas). La mezzosoprano tunecino canadiense Rihab Chaieb interpretará a la gitana rebelde Carmen, y el tenor ucraniano Dmytro Popov será su enamorado, el soldado Don José.
Junto a los dos grantes protagonistas de la historia, la Quincena ha apostado por el talento local para el resto del elenco. Así, Miren Urbieta-Vega será Micaela, «el contrapunto de los protagonistas», ha recordado la soprano donostiarra; Simón Orfila será el torero Escamillo, un papel que ha interpretado mucho últimamente y con el que «está encantado»; Marifé Nogales será Mercedes; Helena Ozcoyen, Fresquita; Jose Manuel Díez, Dancaire; Juan Laborería, Morales; Mikel Zabala, Zuñiga; y Aitor Garitano interpretará a Remendado.
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A las órdenes del maestro Pérez Sierra se pondrán también la Euskadiko Orkestra y el Coro y la Escolanía Easo. Casi un centenar de coralistas, que darán ese «contexto humano» a la trama, tal y como ha explicado el director del coro, Gorka Miranda.
Para esta producción, la Quincena ha contado con el director de escena valenciano Emilio López, quien ya se encargó en 2019 de la producción de 'Madame Butterfly' de Puccini. En esta ocasión, López ha trasladado la historia de 'Carmen' a los años 50 del siglo pasado. Tal y como ha insistido Emilio López, en todo momento ha respetado la trama y la música de la obra, pero decidió ambientarla en el contexto social y político de la posguerra española, con una sociedad en estadio de cambio, y en el que también ha querido «hacer un guiño estético al pueblo vasco», ha explicado.
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